La cooperación policial entre España y Marruecos es fundamental. Así lo entienden ambos países. Que los servicios de Información se coordinen y se intercambien información con fluidez sobre asuntos de terrorismo, fundamentalmente, es esencial para la administración española.
Y por este motivo, el nuevo titular de Interior, Juan Ignacio Zoido, se desplazó ayer al país vecino para mantener su primera visita de trabajo fuera de las fronteras españolas.En las últimas actuaciones contra las células de captación yihadistas asentadas en España, la información procedente de Marruecos ha sido clave para identificar y capturar a muchos de los sospechosos. Por este motivo, las autoridades españolas tratan de cuidar unas relaciones calificadas de «inmejorables».
Estos vínculos son también muy sólidos ahora mismo en el terreno de los servicios de inteligencia, según constatan desde la administración española. Como recuerdan algunos de los analistas consultados, en estos momentos, España se ha convertido en el mejor interlocutor en el plano policial con Marruecos en todo el seno de la Unión Europea.
Por este motivo, Zoido se desplazó ayer a Rabat donde mantuvo un primer encuentro de trabajo con el titular de Interior del país del norte de África, Mohamed Hassad. El ministro marroquí estuvo acompañado de dos de los pesos pesados en la seguridad de Marruecos: Charki Draiss, ministro delegado del Ministerio del Interior, y Abdellatif Hammouchi, director general de la Seguridad Nacional.
Tras el encuentro, los responsables de ambos departamentos emitieron una nota conjunta en la que destacaron «su satisfacción, en vista de la excelencia y de la solidez de las relaciones bilaterales hispano-marroquíes, gracias a los lazos fraternales que unen al rey Mohamed VI y el Rey Felipe VI», indica el comunicado.
Ambos constataron y alabaron «la ejemplar cooperación entre los servicios de los dos países, como prueban los resultados conseguidos en la cooperación operativa y técnica entre los servicios de seguridad, especialmente en las áreas de la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado».Porque ayer, en el encuentro de trabajo, además de hablar del tema estrella -la lucha contra el terrorismo del Estado Islámico (IS o Daesh)- también trataron sobre la manera de reforzar la colaboración en la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, y el tráfico de seres humanos, otra de las máximas preocupaciones de quien le toca ejercer de policía del sur de Europa.
«En lo relativo a la lucha contra el terrorismo», apunta la nota oficial, «las dos partes alaban, particularmente, la estrecha coordinación entre los servicios de seguridad de los dos países, basada en el intercambio sostenido y de confianza de las informaciones y la organización de las operaciones conjuntas y simultáneas, que han dado como resultado el desmantelamiento de numerosas células terroristas, por ejemplo, ligadas al reclutamiento y encauzamiento de los combatientes terroristas, hacia los focos de tensión».
En cuanto a la cuestión migratoria, los ministros aplaudieron su colaboración en el control de los flujos migratorios, «que incluye las dimensiones de seguridad, humanitaria y de desarrollo, en perfecta simbiosis con el respeto de los derechos del hombre y la dignidad de los seres humanos».
Con información de El Mundo