El Gobierno ha condenado hoy la decisión del Gobierno de Israel de construir 1.500 nuevos asentamientos judíos en Jerusalén y ha recordado que dicha decisión es contraria a la legalidad internacional y constituye un "obstáculo para la paz".
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores reitera la ilegalidad de los asentamientos tanto en Jerusalén como en otros territorios palestinos ocupados.
Los asentamientos constituyen un obstáculo para la paz y ponen en peligro la solución de dos Estados, Israel y Palestina, que coexistan en paz y seguridad dentro de fronteras estables y mutuamente reconocidas", expresa la nota.
La Comisión Local de Planificación y Construcción de la Alcaldía de Jerusalén aprobó el pasado miércoles 178 nuevas viviendas en colonias israelíes de Jerusalén Este.
La comisión también dio luz verde a la construcción de 98 casas en Ramat Shlomo y 80 en Ramot, donde la comunidad internacional condena la edificación israelí al considerarlos asentamientos por estar levantados en la parte ocupada de la ciudad.
La construcción en los asentamientos judíos, tanto en Cisjordania como en Jerusalén Este, es considerada por la comunidad internacional como uno de los mayores obstáculos para la estancada solución de dos Estados.EFE