El Tesoro Público reanuda este jueves las emisiones de deuda con una emisión a largo plazo, de bonos a cinco años y obligaciones a diez y quince, cuando ya se ha captado cerca del 90 % de sus necesidades de liquidez para este ejercicio con el coste medio más bajo de la historia, un 0,65 %.
Estas cifras reflejan el bueno momento que vive el mercado de deuda soberana y, en concreto, el de España, que en lo que va de año ha captado 106.314 millones de euros, el 88,4 % de la previsión de emisión a medio y largo plazo prevista para todo 2016, con una continuada rebaja en los costes de financiación.
Tan es así que esta semana el Tesoro se atrevió a colocar por primera vez deuda a 50 años en una subasta ordinaria, y no mediante una emisión sindicada -cuando los bancos colocan directamente los títulos entre inversores-, como había hecho en dos ocasiones, en septiembre de 2014 y en mayo de este año.
La decisión de incluir emisiones a tan largo plazo obedece, según explicaba el Ministerio de Economía, a "la percepción de apetito inversor para estos títulos a muy largo plazo".
Los analistas advierten de que detrás de esta gran demanda de títulos españoles está el Banco Central Europeo, que empuja a la baja las rentabilidades de prácticamente todos los bonos, con lo que se puede hablar ya de una burbuja en el mercado de deuda soberana europea.
Pero para España este respaldo ha permitido al Tesoro ahorrar unos 2.000 millones de euros en intereses, según confirmó a comienzos de este mes el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos.
"El Tesoro sigue colocando a intereses en mínimos históricos", y ha conseguido alargar notablemente la vida de la deuda, que ya se acerca a los siete años, aseguró De Guindos, que recordó además que España ha colocado ya algo más de 100.000 millones de euros en tipos negativos.
Con información de: Investing