El Tesoro español quiere captar el próximo jueves hasta 4.500 millones de euros en deuda a largo plazo, en la primera subasta que se celebra en el país tras la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno y el mismo día en que desvelará los nombres de sus ministros.
En esta nueva puja, España colocará entre 2.500 y 3.500 millones en bonos a 5 años y obligaciones a 10 y 15 años y entre 500 y 1.000 millones en una emisión de bonos a diez años indexados a la inflación, es decir, con un rendimiento ligado a la evolución de este indicador.
El Tesoro subastó por última vez bonos a 5 y 15 años el pasado 6 de octubre, con un interés marginal del 0,104 % para los primeros y del 1,783 % para los segundos, ambos más bajos que en la puja anterior.
Las obligaciones a 10 años se subastaron por última vez el 20 de octubre, con un interés del 1,052 %, mientras que para conocer la evolución de los títulos a 10 años indexados a la inflación se tomará en cuenta el 0,441 % con que salieron al mercado el pasado 7 de julio.
El Tesoro público español anunció la semana pasada que reducirá en otros 5.000 millones de euros la emisión neta prevista para 2016, que quedará en 35.000 millones de euros, gracias a los menores costes de financiación del organismo y al proceso de reducción del déficit público.
Dicha reducción de la emisión neta de 2016 incorpora una nueva amortización anticipada de otros 1.000 millones de euros del préstamo que concedió el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) a España para recapitalizar el sector financiero, lo que contribuirá al objetivo de reducir el peso de la deuda pública sobre el PIB.
Tras las últimas subastas de deuda a largo plazo, celebradas el pasado 20 de octubre, el Tesoro ya ha captado 107.042 millones de euros, el 89,7 % de toda la previsión de emisión a medio y largo plazo prevista para 2016.
Con información de EFE