La Fiscalía española se ha mostrado a favor de extraditar a Venezuela a José Ramón Sánchez Rodríguez, primo del que fue ministro de Energía de Hugo Chávez y presidente de la petrolera PDVSA, Rafael Ramírez, por blanquear dinero sustraído de esa empresa pública.
Por el contrario, su defensa ha alegado ante la Audiencia Nacional (AN) española que la petición de entrega responde a una “persecución política” contra la familia de Ramírez, que fue representante de Venezuela ante la ONU y actualmente está exiliado, aunque en paradero desconocido. El tribunal celebró el miércoles pasado la vista de extradición de Sánchez Rodríguez.
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Según explicó a Efe su abogado, Ismael Oliver, Sánchez Rodríguez no es el único familiar de Ramírez residente en España cuya extradición ha pedido Venezuela.
El Gobierno de Nicolás Maduro también ha solicitado la entrega de Luis Mariano Rodríguez Cabello, otro primo del exministro de Energía, aunque en este caso aún no se ha celebrado la vista correspondiente en la Audiencia Nacional.
Venezuela vincula a Sánchez Rodríguez y a Rodríguez Cabello con el “grupo Salazar”, un conjunto de personas que operó en torno a Rafael Ramírez, a quien Venezuela acusa de haber beneficiado con contrataciones irregulares y comisiones a su entorno familiar.
Según Oliver, los dos se entregaron en una comisaría de Madrid cuando estaban solicitando asilo político en España y al conocer que Venezuela había cursado una orden de detención contra ellos.
Sobre ambos pesa una petición de extradición por corrupción pasiva, tráfico de influencias, blanqueo y asociación para delinquir por haber contribuido al desvío de millones de euros de PDVSA que se investiga en el país sudamericano y también en Andorra, donde algunos de los implicados blanquearon el dinero a por medio de la Banca Pública Andorrana.
Fuente: EFE