El empleo en España se recupera, pero lo hace a costa de la temporalidad y con un porcentaje excesivo de puestos de trabajo de baja calificación. Uno de cada cuatro empleados tiene un trabajo temporal, lo cual representa la mayor proporción dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a excepción de Polonia, según El Economista
Redacción El Político
España muestra la tasa más baja en la transición de empleos temporales a contratos indefinidos. Es decir, es el país donde menos trabajadores, apenas uno de cada diez, logra transformar su contrato de trabajo por un periodo determinado en uno de duración indefinida.
Un porcentaje muy por debajo de la media europea y de los países de nuestro entorno. En concreto, el conjunto de la zona euro tiene una tasa de temporales que han conseguido un empleo indefinido de más del doble, alrededor del 22 por ciento. La brecha se agranda más aún si lo comparamos con Alemania, que nos triplica y supera el 30 por ciento en tasa de transición. Si nos vamos al primer puesto, que ocupa Gran Bretaña, la diferencia se dispara, ya que allí casi seis de cada diez empleos temporales acaban siendo indefinidos.
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