El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pedido este martes a España que suba los tipos reducidos de IVA, los impuestos especiales y la tributación medioambiental, incluyendo los carburantes. Además, ha instado a que se revise la eficiencia del gasto en educación y sanidad. Y todo ello para conseguir una reducción sostenida del déficit y la deuda pública, cuyo excesivo tamaño sigue dejando a la economía española "muy vulnerable a las perturbaciones exteriores".
"No sugerimos austeridad. El ajuste puede ser gradual y hacerse con subidas de impuestos", ha subrayado Andrea Schaechter, la economista del FMI a cargo de seguir la evolución de la economía española durante una rueda de prensa celebrada en el Banco de España. Y ha puesto como ejemplo el IVA: "Si se comparan con el resto de Europa, hay mucho margen en los tipos reducidos del Impuesto sobre el Valor Añadido, por ejemplo en el tipo al que tributan los restaurantes".
En su análisis de la economía española publicado cada año en el marco del Artículo IV, la institución presidida por Christine Lagarde observa que el déficit público puede acabar por encima de las previsiones originales. "La atención inmediata debe centrarse en reiniciar una consolidación fiscal gradual con el fin de situar el alto volumen de deuda pública en una firme trayectoria descendente", afirma el Fondo en sus conclusiones. En consecuencia, reclama un ajuste estructural del orden del 0,5% del PIB al año, es decir, unos 5.500 millones de euros. Con este ritmo de ajuste se podría lograr "un equilibrio adecuado entre el mantenimiento de la recuperación económica y la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas", sostiene.
"Hay mucho margen en los tipos reducidos del IVA, si se comparan con el resto de Europa, por ejemplo en el tipo al que tributan los restaurantes"
¿Y cuál es la receta que brinda el FMI para conseguirlo? Pues subir impuestos: "España puede permitirse un aumento de los ingresos. Con una reducción gradual de las exenciones del IVA, su recaudación se asemejaría más a la de otros países de la UE. Del mismo modo, y especialmente en estos tiempos de bajos precios de la energía, hay margen para aumentar los impuestos especiales y las tasas medioambientales, así como para abordar las ineficiencias y tratamientos diferenciados del sistema tributario", argumenta. De esta forma, el Fondo considera que la carga tributaria se trasladaría más sobre el consumo que sobre el trabajo, lo que a su juicio resulta más favorable para el crecimiento.
Por el lado de los desembolsos, el FMI incide en que hay posibilidades de mejora de la eficiencia. Así que recomienda "una revisión en profundidad del gasto, sobre todo en sanidad y educación". El capítulo de la sanidad suele experimentar una fuerte tendencia al alza debido al envejecimiento de la población y el uso de nuevas tecnologías más caras. Tradicionalmente, el Fondo ha abogado por el establecimiento de copagos para regular su uso. Pero esta vez no ha ofrecido pistas tan concretas.
Al ser preguntada por esta revisión del gasto, Schaechter ha respondido que el déficit debería reducirse, pero que eso no significa necesariamente rebajar el gasto. "Ha habido progresos importantes con el déficit, también para 2017. Pero dos tercios del ajuste ya se han hecho con recortes y, por lo tanto, queda menos margen por el lado de los gastos. Por el contrario, observamos que hay más espacio para elevar los ingresos atajando las exenciones como las que existen en el IVA y subiendo los impuestos medioambientales. El gasto puede aumentar con el tiempo, pero hay maneras de hacerlo más eficiente. Se pueden hallar áreas de ahorro con programas bien diseñados y un análisis detallado. Pediría una revisión de arriba abajo de los gastos en lugar de recortes indiscriminados. Hay que examinar qué herramientas y desembolsos dan mejores resultados en educación. En sanidad, existe una presión al alza sobre el gasto, y precisamente por esta presión es importante que en el futuro se encuentren formas de economizar para asegurarse la sostenibilidad de este apartado", ha aclarado.
Con información de El Mundo