La segunda posición que la alianza de extrema izquierda arrebataría al Partido Socialista Obrero Español, según los sondeos, la convertiría en un serio aspirante a liderar la formación de un gobierno de coalición y confirmaría el declive de la izquierda moderada.
Tweet Enviar (Reuters) .- El seco paisaje colmado de olivos de los tranquilos pueblos de la provincia de Córdoba puede ser el escenario de partida de un cambio político en España que podría extenderse por toda Europa.
Algunos de los habitantes de la zona como Lorenzo Molina, un librero desempleado de 57 años, esperan poder contribuir a ese cambio en la repetición de las elecciones españolas el 26 de junio, tras unos resultados muy fragmentados en los anteriores comicios celebrados en diciembre.
Los escaños que la alianza antiausteridad liderada por el recién llegado partido Podemos puede conseguir en provincias tan disputadas como Córdoba, podrían inclinar la balanza a su favor para acabar liderando el próximo gobierno, tal vez la siguiente jaqueca de Bruselas tras el referéndum sobre la permanencia británica en la Unión Europea.
La segunda posición que la alianza de extrema izquierda Unidos Podemos arrebataría al Partido Socialista Obrero Español ( PSOE ), según los sondeos, la convertiría en un serio aspirante a liderar la formación de un gobierno de coalición y confirmaría el declive de la izquierda moderada.
Tras el éxito del partido de izquierda radical Syriza para desplazar al socialdemócrata Pasok en Grecia, el nuevo cambio en España podría impulsar movimientos antisistema al estilo de los que ya hay en Italia o Francia, mientras las desigualdades sociales continúan alimentando el descontento de la población.
Para Molina, un convencido votante de la anticapitalista Izquierda Unida que ahora parte de la nueva alianza de izquierdas, el país vive un momento trascendental que podría poner fin a décadas de representación bipartidista si se produce el llamado âsorpassoâ a los socialistas.
âEs hora de airear las cosasâ, dijo Molina en una cálida tarde en un parque en la ciudad de Córdoba, donde grupos de familias y vecinos ondeaban banderas con la hoz y el martillo y cantaban â¡Sí se puede!â mientras escuchaban un mitin.
Creado en el 2014 tras las intensas protestas en España contra los recortes durante la dura recesión, Podemos se convirtió en la tercera fuerza más votada en las elecciones de diciembre con 69 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados. Tras el acuerdo para presentarse en alianza con Izquierda Unida, los últimos sondeos otorgan a la formación entre 84 y 95 escaños.
Los socialistas, tras décadas de alternancia en el poder con el Partido Popular (PP), podrían ver sus números hundirse hasta los 78-85 escaños desde los 90 conseguidos en diciembre, su peor resultado en democracia.
De confirmarse los sondeos, se situaría en una complicada y tal vez decisiva posición en un Congreso en el que, de nuevo, ningún partido lograría mayoría absoluta.
Para evitar unas terceras elecciones, es probable que el PSOE tenga que elegir entre apoyar a Unidos Podemos, que amenaza su propia existencia, o un gobierno liderado por el Partido Popular, al que los sondeos colocan de nuevo como ganador de las elecciones con entre 113 y 129 diputados.
Ahora o nunca En Córdoba, una de las pocas circunscripciones donde aún puede bailar algún escaño, Unidos Podemos ha utilizado su artillería pesada. En base a los resultados de diciembre, la alianza estaría a apenas 3,000 votos de conseguir un segundo escaño de los seis que se deciden en Córdoba.
Por las peculiaridades del sistema electoral español y la manera en la que se reparten los escaños, su éxito en la provincia andaluza podría cobrarse a expensas de Ciudadanos, otro recién llegado a la política que espera repetir como cuarta formación más votada y asegurarse un diputado en Córdoba.
Pero Unidos Podemos considera al diputado como una victoria moral en el que durante décadas fue un bastión socialista. La alianza también espera mejorar su resultado en las áreas rurales, donde los socialistas son más fuertes, haciendo campaña de pueblo en pueblo para intentar atraer a más votantes.
La mayoría de las caras conocidas de Podemos e Izquierda Unida ha visitado Córdoba en el último mes, dotando al antiguo califato de la importancia de grandes circunscripciones como Madrid o Barcelona.
Sin ir más lejos, fue allí donde se presentó el 13 de marzo la alianza de Podemos con Izquierda Unida con la ayuda del ex alcalde de la ciudad e histórico comunista Julio Anguita, quien dijo: âEs ahora o nuncaâ.
Como resultado de la ofensiva izquierdista, los socialistas han tenido que pasar más tiempo en campaña explicando a sus simpatizantes las razones por las que no deberían votar por Unidos Podemos que en la promoción de sus propias propuestas.
¿Más de lo mismo? A pesar de que en Córdoba las raíces comunistas de Unidos Podemos funcionan bien, a nivel nacional la alianza está cultivando una imagen menos radical.
Su programa, que incluye planes de aumentar los impuestos corporativos y derogar la reforma laboral que abarató el despido, no es tan diferente del de los socialistas. También ha intentado proyectar una imagen más amable cambiando su logotipo por un corazón con los colores del arco iris.
Además, ha dicho que su intención es formar un gobierno de coalición con los socialistas para evitar que Mariano Rajoy, ahora en funciones, repita como presidente.
Fuentes de la política española dicen que Podemos está en realidad menos interesado en formar gobierno que en destruir al partido socialista, con 137 años de historia.
Para que esto ocurra, una âgran coaliciónâ entre populares y socialistas o un gobierno en minoría del PP consentido por el PSOE podría resultarle útil a Podemos. âLos socialistas tienen que elegir entre dos opciones: apoyarnos o suicidarse entrando en una gran coaliciónâ, dijo un alto representante de Unidos Podemos en condición de anonimato.
Pero con los líderes socialistas describiendo en privado un posible pacto con Podemos como el âbeso de la muerteâ y la amenaza de unas terceras elecciones aumentando las dudas sobre la continuidad de la recuperación española, puede que la gran coalición sea la única solución para el PSOE .
âNecesitamos un gobierno de una vez por todasâ, dijo en una plaza en el centro histórico cordobés Juan Antonio Hernández, votante del PP de 21 años.
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Con Información de: La Gestion