Luego de que la marina estadounidense hundiera tres buques operados por los rebeldes hutíes de Yemen, Teherán envió una nave de guerra al mar Rojo en plena escalada de tensión en estas aguas, por las que cruza el más del 10% del comercio mundial marítimo.
El Político
Desde mediados de noviembre militantes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, han estado poniendo en jaque el comercio marítimo con ataques a buques comerciales, en respuesta a la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.
El conflicto en el mar Rojo subió a una nueva fase luego de que helicópteros de la Marina dispararan contra los hutíes en un intento de repeler un ataque a un buque portacontenedores.
Irán añade tensión al enfrentamiento
Según informó la agencia de noticias AP, una delegación hutí se reunió con funcionarios en Irán después del ataque estadounidense. Aunque los medios oficiales iraníes no han proporcionado detalles sobre la misión, revelaron que, además del buque Alborz, Irán habría enviado el barco de guerra Bushehr.
#Iranian Navy has dispatched a destroyer to the Red Sea https://t.co/5UfEU0mULB pic.twitter.com/znuGFYL2s6
— Tasnim News Agency (@Tasnimnews_EN) January 2, 2024
A su vez el Régimen de los Ayatolás indicó, que esta decisión forma parte de las misiones regulares de sus buques en aguas internacionales.
Hasta ahora, los precios del petróleo se habían mantenido estables. Sin embargo, el anuncio del envío de un buque de guerra iraní al Mar Rojo ha generado turbulencias en el mercado, llevando al crudo Brent a superar los 78 dólares por barril después de experimentar caídas en las tres sesiones previas.
Por otro lado, en un artículo de The Telegraph, el secretario de Defensa británico, Grant Shapps, hizo hincapié en que no dudarán en tomar medidas adicionales para disuadir las amenazas a la libertad de navegación en el Mar Rojo, demostrando su disposición a emprender acciones directas.