Tras el cierre de los centros electorales el martes en la noche, los resultados definitivos de las elecciones en Estados Unidos están lejos de saberse.
El Político
Y esto indicaría que la situación podría empujar al país a una crisis institucional e incluso a hechos de violencia.
Estados Unidos nunca había estado tan dividido frente a unos comicios, y la destrucción del tejido económico y social provocada por la pandemia exacerba las diferencias y alimenta la polarización, estimulada por el propio Trump y amplificada por las redes sociales, reportó El Tiempo.
Aún no está claro que el candidato demócrata, Joe Biden, favorito en todas las encuestas, vaya a arrebatarle la presidencia a Donald Trump, quien ya se ha apresurado a proclamarse vencedor sin conocer los resultados definitivos.
Lucha por los estados
Todas las miradas están fijas ahora en los estados bisagra de Pensilvania, con 20 delegados en el Colegio Electoral; Michigan, con 16; Wisconsin, con 10; Carolina del Norte, con 15; Georgia, con 16, y Nevada, con 6; a los que se suman los 3 compromisarios en juego de Alaska y 1 de Maine.
El Colegio Electoral es un órgano integrado por 538 delegados, distribuidos en función de la población de cada uno de los estados.
El candidato ganador en cada uno de esos estados, aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus compromisarios, y el aspirante que llega a 270 gana las elecciones.
Hasta el momento, Biden aventaja a Trump con 238 delegados frente a 213, según las proyecciones de los principales medios estadounidenses, con lo que todas las opciones siguen abiertas.
Presión de Trump
Estos resultados inconclusos son un indicador de que Trump ya no es el fenómeno exótico y populista que pudiera parecer hace cuatro años, y que tiene una base amplia que podría hacer que se quede en la presidencia por un nuevo mandato.
Queda por ver cómo evoluciona el ánimo en las calles durante las próximas horas. Desde la Casa Blanca y con el recuento aún en marcha, Trump ya denunció este miércoles un "fraude" electoral sin aportar pruebas y amenazó con recurrir al Tribunal Supremo para detener el recuento de votos.
Una Corte Suprema, por cierto, cuya mayoría conservadora el presidente ha logrado reforzar antes de los comicios con la ayuda del Senado, controlado por los republicanos, con el nombramiento de la jueza Amy Coney Barrett.
"Iremos al Tribunal Supremo. Queremos que pare todo el proceso de votación", anunció Trump, quien al mismo tiempo aseguró que había ganado las elecciones.
Fraude
Durante la campaña, el mandatario ya había agitado el fantasma de un posible fraude electoral por el voto por correo, que ha sido fundamental en estos comicios debido a la pandemia.
La última vez que el Tribunal Supremo tuvo que resolver una elección presidencial fue en el 2000, debido a problemas en el recuento en Florida, y finalmente el republicano George W. Bush se alzó victorioso una vez que el demócrata Al Gore tuvo que tirar la toalla después de que se le negase un nuevo escrutinio.
El tono de Trump contrastó con el de Biden, quien pidió a sus seguidores desde Wilmington (Delaware) que "mantengan la fe" y esperen con paciencia los resultados. Y después de que Trump hablara se hizo el silencio en la noche electoral.
Violencia en puertas
Estados Unidos blindó sus ciudades ante posibles estallidos de violencia que no se produjeron.
El 44 % por ciento de los votantes de California esperaban disturbios en la noche electoral, aseguraba una encuesta previa de la Universidad de Berkeley. Por el momento no los hubo, pero, por si acaso, calles como la mítica Rodeo Drive de Beverly Hills cerraron sus accesos, se llenaron de policías y tapiaron los edificios de arriba a abajo.
La capital, Washington D. C., parecía un búnker en el día que debía ser la gran fiesta de la democracia. Nueva York, San Francisco, Austin… las grandes ciudades repetían la misma estampa.
Las protestas que habían llenado horas antes las calles cercanas a la Casa Blanca ya se habían disuelto, y no se registraron incidentes en otras partes del país. Queda por ver qué sigue al silencio con la llegada del día.
Por lo pronto, ya hay convocadas protestas de la campaña "ShutdownDC" (cerrar el Distrito de Columbia) en la capital de EE. UU.