Las relaciones de Turquía con Israel a partir de la guerra contra el Hamás se encuentran en un punto crítico. El presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado a Israel de Estado genocida, y hace unos días, fue detenido y deportado del país un jugador de futbol israelí por dedicar un gol a sus conciudadanos secuestrados por la organización terrorista responsable de los ataques asesinos del pasado 7 de octubre de 2023.
Por Poder & Dinero
Pinjas Avivi es un diplomático retirado del Servicio Exterior de Israel, presidente de la Asociación de Diplomacia de Israel y Jefe de la División de Asuntos Multilaterales y Subdirector General del Ministerio de Relaciones Exteriores, que en el año 2003 ocupó el cargo de Embajador en Turquía.
En una reciente entrevista que la realizara Radio JAI, la emisora de la comunidad judía que transmite desde la ciudad de Buenos Aires, Argentina, para toda América Latina y es la más escuchada de su tipo en la región, Avivi plantea el delicado momento que atraviesan las relaciones entre Israel y Turquía.
“Es el momento más difícil, no sólo desde la Segunda Guerra mundial, sino en toda nuestra historia como Estado. Nunca habíamos vivido un desastre como este”, manifiesta con dolor, para luego explicar que siempre tuvieron absoluta confianza en “el mejor servicio de Inteligencia de Medio Oriente, y tal vez del mundo”; mucha confianza en el Ejército israelí, y estaban completamente seguros de que las fronteras del país no se podrían romper. Y que, de pronto, por un conjunto de errores imposibles de comprender, se encontraron en medio de una total masacre, en donde se asesinaron bebés, mujeres, ancianos, sin distinción.
Con respecto al conflicto actual de Israel con Turquía, el diplomático afirma que es totalmente distinto a cualquiera de los anteriores. ¿Por qué? Según Avivi
Erdogan es el jefe de AK Parti, que es el partido de los Hermanos Musulmanes, y que, en la época de Atatürk, la elección de alguien perteneciente a un partido islámico era algo imposible, pero justamente fue el actual presidente de Turquía el primero en conseguirlo, en elecciones democráticas rompiendo de ese modo esa cadena ideológica y política.
Comenta el Diplomático que “escuchó del mismo Erdogan que él no comprendía cómo cuando Hamás (también del partido de los Hermanos Musulmanes) fue elegido democráticamente en la época que Israel tenía el poder en Gaza, no era considerado por el Estado hebreo como un partido legítimo.
Señaló que, al comienzo de la guerra, el presidente turco habló de manera clara en contra del ataque de Hamás del 7 de octubre, pero que, cuando vio la victoria del ejército de Israel, vio que continuaba la guerra, gran parte de Gaza destruida, y tuvo la convicción que Israel no se detendría hasta terminar con Hamás, no lo aceptó.
Otra cuestión para tener muy en cuenta explica, es que “Erdogan está muy enojado con Israel” porque este país mantuvo comunicación por la situación de Gaza con Qatar, con Arabia Saudita, con Rusia, con países de Europa y con Estados Unidos, pero no con Turquía.
Todo lo expuesto no significa que Turquía no tendrá en un futuro relaciones con Israel, cree que ellas se reanudarán, que deberá verse en qué campos se podrá cooperar y en cuáles se ha perdido antes de comenzar. En cuanto al partido de Hamás que es el “baby de Erdogan”, partido hermano de AK Parti”, asegura que va a hacer todo lo posible para tratar de parar la guerra en Gaza.
Las relaciones entre Hezbollah e Irán, también estuvieron presentes en las apreciaciones del diplomático. ¿Cómo las percibe Turquía, según su opinión?
Erdogan no quiere que Israel entre en una guerra más grande, incluso con Hezbollah, quien no representa sólo un peligro para Israel, sino un problema directo para él mismo, porque es la mano derecha de Irán, que lo que busca es crear el puente Irán- Irak – Siria – Líbano – Mediterráneo. Los iraníes en el Mediterráneo serían, no sólo un peligro para los rusos y para Israel, sino también para Turquía.
El Presidente turco está intentando jugar entre dos intereses; por un lado no quiere una victoria de Hezbollah, pero al mismo tiempo no puede aceptar que Gaza sea completamente destruida, y que se termine con Hamás, y elegir otro poder que no sea de los Hermanos Musulmanes, lo que sería contrario a sus intereses. A modo de análisis del panorama actual de un conflicto tan complicado, Avivi remarcó que esta no es una guerra entre Israel y los palestinos, entre Israel y Hezbollah, que es algo mucho más grande. Terminada la Guerra Fría, afirma, hay una coalición super fuerte de Occidente, Europa con Estados Unidos, con los países sunitas del Golfo y con Israel; y del otro lado del mapa, está Irán con Rusia y China, situación que no existía años atrás.
Explicó que parte de la responsabilidad de que se haya llegado a esto es de Washington, que prácticamente dejó de lado la situación de Medio Oriente, y con ello, abrió la puerta a los poderes de Oriente, a la coalición Irán – Rusia – China, para crear un frente contra Israel. “Israel es solo un instrumento del juego de ajedrez de la coalición que juega para Occidente”, concluyó.
Radio JAI en Poder & Dinero y El Político
Podés leer y escuchar la entrevista completa ingresando en el siguiente enlace