Los chilenos están llamados a las urnas este domingo para elegir a los alcaldes y concejales de los 346 ayuntamientos del país, en unos comicios salpicados por un error en el censo electoral que puede afectar a casi medio millón de votantes y la amenaza de una elevada abstención.
Algo más de 14,1 millones de personas están habilitadas para sufragar y elegir a 346 alcaldes y 2.240 concejales en 2.099 locales de votación en todo el país que se encuentran ya custodiados por las Fuerzas Armadas
El temor a una alta abstención es la principal preocupación de las autoridades y los partidos políticos, que estos últimos días han redoblado los esfuerzos para llamar a los ciudadanos a votar.
La elección municipal de 2012 fue la primera celebrada en Chile con la modalidad del voto voluntaria y la abstención se acercó al 60 %, proporción que poco varió en las presidenciales y parlamentarias de fines del año siguiente.
En estas elecciones municipales, además, han debutado nuevas y estrictas reglas sobre propaganda electoral y financiación de las campañas, que han evitado situaciones habituales anteriormente como gigantescas pancartas o bulliciosas caravanas de vehículos de los candidatos a alcaldes.
Los casos de corrupción y financiación ilegal de campañas políticas que se han conocido han hecho mella en la confianza ciudadana hacia las instituciones y la actividad política.
La presidenta, Michelle Bachelet, reconoció esta situación pero recalcó que la solución a este enojo no es abstenerse de sufragar.
"Entiendo que algunos crean que la mejor manera de canalizar sus críticas es no yendo a votar. Pero quiero decirles que hay más poder para cambiar las cosas con el voto que quedándose con el enojo en casa", dijo la mandataria en declaraciones que reproduce hoy el diario El Mercurio.
Lo que ha puesto esta elección municipal en el centro de todas las miradas y el asunto más debatido ha sido, sin duda, el error en el censo electoral que puede afectar a más de 463.400 votantes.
La mayoría de estas personas ha visto cómo por culpa de un fallo informático se les cambió el domicilio electoral, por lo que deben votar en municipios donde no lo han hecho nunca y que a menudo están lejos del lugar donde viven.
El Registro Civil y el Servicio Electoral (Servel) se han echado la culpa mutuamente por el problema, que le ha costado el puesto a la ministra de Justicia, Javiera Blanco, cesada en la remodelación del gabinete llevada a cabo por Bachelet apenas cuatro días antes de la cita con las urnas.
Los comicios de este domingo difícilmente servirán para proyectar los resultados de las elecciones presidenciales del año próximo, principalmente por el nivel de abstención que se espera y porque aún no se han oficializado los candidatos para suceder a Bachelet.
Pero sí serán un termómetro para ver cómo están las coaliciones políticas y en algunos municipios emblemáticos se espera una votación muy reñida.
En las municipales de 2012, la coalición de centroizquierda Nueva Mayoría, que aún se llamaba Concertación, ganó con el 49,78 % de los votos y obtuvo 167 municipios (18 más), mientras la actual Chile Vamos, denominada entonces Alianza por Chile, obtuvo el 33,13 % y perdió 25 alcaldías.
En el municipio de Santiago, uno de los de mayor visibilidad, la alcaldesa Carolina Tohá, que fue ministra de Bachelet, buscará la reelección frente al conservador Felipe Alessandri.
Y en Providencia, al este de Santiago, Josefa Errázuriz, que en 2012 destronó a Cristián Labbé, que fue guardaespaldas de Augusto Pinochet y buscaba su quinto periodo al frente del municipio, buscará la reelección frente a la exministra y excandidata presidencial Evelyn Matthei.
Con información de EFE