El Episcopado brasileño divulgó este miércoles una nota en la que manifestó que el país "vive un momento triste de su historia", debido a una "ausencia de valores éticos y morales que provocó una profunda crisis política, económica y social".
El comunicado de los obispos fue difundido en ocasión de los 194 años de la independencia de Brasil de la corona portuguesa, que se celebran hoy, y aludió así a la tormentosa crisis que atraviesa el país, que la semana pasada llevó a la destitución de la ahora expresidenta Dilma Rousseff.
La nota también se refiere indirectamente al nuevo Gobierno, que encabeza el antiguo vicepresidente Michel Temer, quien ha adoptado una serie de medidas económicas impopulares a fin de intentar poner coto a un elevado déficit en las finanzas públicas.
"La desigualdad social no fue superada", sostienen los obispos, y añaden que ahora existe "el riesgo de una ‘deconstrucción’ de políticas públicas, que resultaría en pérdidas de derechos" para los trabajadores.
En ese marco, la Confederación Nacional de Obispos de la Iglesia católica expresa su confianza en "la capacidad" de los brasileños para superar dificultades, "siempre a través de las manifestaciones pacíficas".
Precisamente hoy, en ocasión del festivo de la Independencia, miles de personas salieron a las calles de diversas ciudades para protestar contra el Gobierno de Temer y exigir un adelanto de las elecciones presidenciales previstas para octubre de 2018.
La nota del Episcopado también sostiene que las instituciones del país tienen el deber de "actuar en favor del pueblo brasileño" y no en función de "intereses particulares o corporativos", y deben "defender arduamente" la Constitución nacional.
Con información de EFE