El Político.- La familia Pérez está destruida, acaban de sufrir los embates del “ruleteo”, una frase que en Venezuela es sinónimo de lamento, desgracia y malas noticias, pues resulta que la escasez de medicinas y el deplorable estado en el que se encuentran los centros de salud son los ingredientes perfectos para que una persona fallezca en su mero intento por vivir.
Se fue el patriarca de la familia Pérez y es que un día, como cualquier otro, el padre despertó muy temprano, sufrió un infarto. Su hija, desesperada, salió a recorrer distintos centros de salud, en ninguno lo recibían porque “para variar no había camas o insumos para atenderle”
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Desgraciadamente la historia de los Pérez se ha replicado en millones de familias venezolanas, quienes han tenido que ver -sin poder hacer nada- cómo sus parientes mueren por no tener acceso a medicamentos o recintos hospitalarios con insumos tan básicos como guantes, jeringas o suero.
El
más reciente informe publicado en mayo por el ministerio de Salud, la mortalidad materna se disparó un 65%, mientras que los casos de malaria aumentaron un 76%, razón por la que el jefe de esa cartera, fue despedido. Hasta el momento no se ha emitido un nuevo boletín.
El diputado y presidente de la subcomisión de Salud de la Asamblea Nacional, José Manuel Olivares, recientemente denunció que el servicio de hematología y banco de sangre del Hospital Luis Ortega de Porlamar, “atraviesa por uno de los peores momentos en su historia médica al no poder brindar la atención especial de preparación de sangre y hemoderivados debido a la profunda escasez que existe en relación con los reactivos necesarios para atender a la población”.
En ese sentido, Olivares, hizo hincapié en que “el Gobierno de Nicolás Maduro es el único responsable de las muertes que a diario ocurren en Venezuela, a causa de la escasez de fármacos e insumos médicos, las malas condiciones de los centros hospitalarios y la corrupción relacionada con recursos destinados al área de la salud y que cada día agrava más la situación de los pacientes oncológicos”.