"Netanyahu pidió a Gantz posponer la inauguración hasta el domingo para permitirle distribuir las carteras del (partido) Likud", confirmó la formación de Gobierno Azul y Blanco.
El acto formalizará el Gobierno de unidad nacional y pone fin al bloqueo político de más de un año en Israel.
El Político
El motivo del aplazamiento ha sido el nombramiento de los entre 32 y 36 ministros que tendrá el nuevo Gobierno, el más extenso de la historia de Israel, repartidos de forma equitativa entre el Likud y Azul y Blanco y sus socios respectivos.
El nuevo Ejecutivo fue creado con carácter de emergencia por el coronavirus, con una duración de tres años, y estará encabezado por Netanyahu durante el primer año y medio, tras lo que Gantz le sucederá automáticamente como jefe de Gobierno.
Gantz, que se lanzó a la política para desbancar a Netanyahu y prometió en las tres rondas electorales no gobernar junto a un acusado por corrupción, aceptó finalmente sellar este Ejecutivo, que tendrá que esperar hasta mañana
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, estuvo inmerso en disputas para repartir ministerios entre miembros de su partido Likud y sus socios lo cual retrasó por segunda vez l inicio del gobierno de emergencia.
El bloqueo comenzó en diciembre de 2018 con la disolución del Gobierno de coalición de Netanyahu. Desde entonces, Israel ha estado gobernado por un gabinete en funciones, y necesitó tres elecciones y una pandemia para que el apodado Bibi y Gantz -hasta hace poco rivales- alcanzaran un pacto para gobernar conjuntamente.
Fue un acuerdo que tardaron semanas en alcanzar y que ha implicado cambios sustanciales en la Ley Básica -con rango constitucional- para adoptar un singular sistema de Gobierno, en el que Netanyahu gobernará en el primer año y medio tras lo cual le sucederá Gantz.
Estos cambios han provocado numerosas críticas de la oposición, la intervención de la Corte Suprema y cierto descontento ciudadano.
UN EJECUTIVO QUE SE RESISTE A LLEGAR
Cuando todo ya parecía resuelto para la toma de posesión definitiva, las dinámicas de poder propias de la política israelí retrasaron la formación del Ejecutivo. La ceremonia, que se anunció para este miércoles y se pospuso hasta el jueves, ha sido nuevamente aplazada.
Con todos los preparativos dispuestos, Netanyahu debía comparecer en el Parlamento para presentar la composición de la coalición y las líneas gubernamentales, en una sesión (prevista para las 13.00GMT) en la que una mayoría de 72 diputados de 120 votaría a favor del nuevo gabinete para concluir con el juramento de los cargos.
El motivo no fue un nuevo desacuerdo con Gantz, sino las disputas internas entre miembros de alto rango del Likud para hacerse con algunos de los ministerios del Ejecutivo.
A última hora, según informó el diario Haaretz, dos de sus diputados, Avi Dichter y Tzachi Hanegbi, decidieron boicotear la sesión inaugural tras no recibir carteras por parte de Netanyahu, que estos últimos días tuvo problemas para satisfacer a todos sus socios. Eso provocó que pidiera aplazar la toma de posesión para calmar las aguas en sus filas.
EL GOBIERNO MÁS EXTENSO
En esta ocasión, la asignación de carteras no ha sido un asunto fácil. El Ejecutivo tendrá el número de ministerios más inflado de la historia del país para dar cabida a todos: en total, entre 32 y 36 carteras.
Estos se han repartido entre el Likud y el partido Azul y Blanco de Gantz, de forma equitativa, con sus respectivos socios de grupos afines.
La formación de ‘Bibi’ cuenta con el apoyo de los grupos ultraortodoxos y el liberal Gesher, mientras que el centrista firmó una alianza con dos diputados del Partido Laborista que también obtendrán puestos en un Gabinete que no brillará por su corte izquierdista.
Pero Netanyahu no tenía suficiente puestos para repartir entre sus aliados, lo que también generó disputas con sus socios tradicionales del bloque de derecha.
Naftali Bennett, de la coalición nacionalista religiosa Yamina, uno de los principales garantes de ‘Bibi` durante los últimos tiempos, decidió pasar a la oposición al no conseguir suficientes carteras con poder político real.
Se prevé que el Gabinete que se forme este domingo -de carácter singular- tenga una duración de tres años y rotación en la jefatura de Gobierno: Netanyahu lo encabezará 18 meses y después será sucedido automáticamente por Gantz durante otro año y medio.
Durante los primeros seis meses será un Gabinete de "emergencia" que priorizará la gestión de la crisis del coronavirus.
Pero hay otro asunto clave en la agenda política de Netanyahu que este podrá impulsar a partir de julio: la anexión de partes del territorio de Judea y Samaria (Cisjordania).
Más allá de las políticas, el nuevo Ejecutivo se pondrá en marcha con otro asunto espinoso que también afecta a ‘Bibi’, todo un sobreviviente de la política que liderará el que podría ser su último Gobierno mientras afronta un juicio por acusaciones de corrupción en tres casos distintos que comenzará el 24 de mayo, en solo diez días.
EFE y Aurora