El Instituto Nacional Electoral (INE) de México inició con los partidos políticos una revisión de las elecciones estatales del pasado 4 de junio con el objeto de identificar fallas y contar con un mejor proceso en las presidenciales de 2018.
"Tenemos que hacer un balance para hacer el mejor proceso electoral en 2018, más sofisticado, con procesos más desarrollados", declaró el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, antes de comenzar la reunión con los representantes de los partidos.
Córdova expresó su confianza en que esta misma semana el Instituto contará con un diagnóstico de la jornada electoral realizada en los estados de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz.
Asimismo, indicó que el INE buscará aclarar dudas y preocupaciones de los partidos "con datos y no con subjetividad".
En la reunión, realizada a puertas cerradas, participaron miembros de la Comisión de Vinculación con Organismos Públicos Locales y de la Comisión Temporal de Seguimiento de los Procesos Electorales Locales 2016-2017 del INE.
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Trascendió en medios locales que al inicio del encuentro el representante del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Horacio Duarte, objetó que la reunión no se realizara de manera pública y en el Consejo General del Instituto, en vez de en comisiones.
Asimismo, Duarte se quejó de que algunos miembros del INE han descalificado en días pasados las denuncias de fraude electoral formuladas por diversos partidos.
El pasado 9 de junio, Córdova recordó en conferencia de prensa que el proceso no ha concluido y que los actores políticos podrán impugnar los resultados del cómputo oficial, y demostrar sus dichos y acusaciones.
A su vez, Ciro Murayama, miembro del Consejo General del INE, calificó de irresponsables a los líderes de partidos que cantaron victoria antes incluso de que comenzara el conteo de votos, y pidió seriedad al hablar de fraude porque se trata de un crimen electoral.
"Tenemos que ser muy rigurosos", dijo a los que han denunciado fraude, el conservador Partido Acción Nacional (PAN) en Coahuila y en el Estado de México, y los izquierdista Morena y Partido de la Revolución Democrática (PRD) en esa última entidad.
En esos dos estados el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) mantuvo la hegemonía que ha ejercido desde hace casi 90 años con victorias estrechas y cuestionadas sobre la oposición.
El cómputo de votos de las elecciones del Estado de México otorgó el triunfo al candidato a gobernador del PRI, Alfredo del Mazo, con 33,69 % de los votos por 30,91 % de la candidata de Morena, Delfina Gómez.
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Muy rezagados quedaron el abanderado del PRD, Juan Zepeda, quien obtuvo 17,89 %, y Josefina Vázquez Mota, del PAN, con 11,28 %.
Delfina Gómez aseguró el domingo que Morena va a "comprobar en los tribunales las trampas del PRI que vulneraron la equidad y limpieza de la elección".
En Coahuila, mientras tanto, el escrutinio dio la victoria a Miguel Ángel Riquelme del PRI, con 38,19 % de los votos, sobre Guillermo Anaya del PAN, con 35,74 %.
El líder del PAN, Ricardo Anaya (sin parentesco con el candidato), declaró también el domingo que el PRI "pretende dar un golpe a la democracia en Coahuila", y aseguró que su partido seguirá "dando la batalla para que se respete la voluntad de los ciudadanos".
En el tercer estado donde hubo elecciones de gobernador el 4 de junio, Nayarit, Antonio Echevarría, candidato de una alianza encabezada por el PAN y el PRD, se impuso con 38,6 % de los votos al abanderado del PRI, Manuel Cota (26,5 %).
Nayarit había sido recuperado por el PRI en 2005 después de que una alianza PAN-PRD le arrebatara el poder local en 1999.
Fuente: EFE
