El ensayo de la vacuna de Astrazeneca contra el Covid no se detiene pese a la muerte de uno de los voluntarios. La defunción ocurrió en Brasil y el infortunado era un médico de 28 años de edad. Aunque no hay información oficial, se supo que el galeno era parte del grupo de control, lo que implica que recibió un placebo y no la vacuna real.
El Político
Astrazeneca ha tenido dos tropiezos importantes con su vacuna contra el coronavirus. El primero fue la complicación de salud presentada por uno de los voluntarios. En ese entonces suspendieron los ensayos hasta evaluar todas las variables.
El hecho de que ahora no se suspende esta etapa de las pruebas de la vacuna en humanos, indica que la persona fallecida recibía un placebo. De haber muerto por alguna complicación derivada de la vacuna, tendrían que suspender, obligatoriamente, los ensayos, dijeron a Reuters expertos consultados.
Según La Nación, el voluntario que murió fue el médico João Pedro Rodrigues Feitosa, de 28 años. Era nativo de Río de Janeiro y formaba parte del contingente brasileño de voluntarios en el desarrollo de la inmunización contra el Covid. En el caso de Brasil, el productor local de la vacuna de Astrazeneca es el instituto Fiocruz, del gobierno federal.
En Brasil también se experimentan las vacunas que desarrollan Johnson & Johnson y el consorcio formado por BioNTech (Alemania) y Wyeth/Pfizer (Estados Unidos), así como la fabricada por la compañía china Sinovac. Además, los estados de Bahía y Paraná están dispuestos a probar entre sus habitantes la Sputnik V rusa. Esta última no cuenta con el aval de las autoridades sanitarias federales, según DW.