El mundo, a pesar de su ubicuo dinamismo, concentra sus principales eventos en tres zonas estratégicas: Estados Unidos, Eurasia (Europa y el oeste de Rusia, Turquía y Medio Oriente) y el Oriente propiamente dicho (India, China, Japón y la costa del Pacífico).
Gonzalo Morales Divo
En estos espacios se concentra el poder económico, político y militar que mueve la geopolítica global. y vale decir que en estos momentos está bastante agitado por razones variadas y vientos de guerra.
La Guerra de Putin
Hace poco más de un año Vladimir Putin decidió invadir la peninsula de Crimea, territorio de Ucrania que los rusos consideran suyo. Una presunción discutible porque, aunque ciertamente la tuvieron bajo su yugo por nueve años, pertenece por derecho a Ucrania.
Obviamente Putin enarboló las prerrogativas de la URSS, cuando tuvieron bajo la "cortina de hierro" decenas de países y zonas que ahora son soberanas e independientes de la "madre Rusia". De cualquier forma, para zátrapas como Putin el derecho internacional se puede interpretar de muchas formas, por ejemplo, como intentos permanentes de Occidentes para dominar globalmente.
A pesar de la cooperación de los aliados y de la tenaz defensa que han acometido los ucranianos, del conflicto no se vislumbra una salida a corto plazo. Y aunque Putin no ha alcanzado sus objetivos, porque la zona ocupada sigue bajo intenso combate, tampoco los ucranianos han logrado repeler (aunque sí causar daño) a los rusos.
¿Posibles consecuencias? Hay diversos escenarios, de acuerdo a quien uno le pregunte. Hay prospectivas que le dan a la guerra de desgaste largo tiempo; otras señalan que si Putin no gana el conflicto en un plazo razonable, quizá un par de años, podría ser forzado a salir del poder para lograr una paz negociada que el actual dictador ruso nunca aceptaría.
O quizá sí, porque la guerra de desgaste ciertamente ha corroído las finanzas rusas, ha exasperado a aliados como el Grupo Wagner y ha puesto en tela de juicio las capacidades militares rusas y el liderazgo de Putin mismo. Por otro lado, ha exacerbado la paciencia de los chinos y otros alidados, que ven en esa guerra una proyección nada auspiciosa de lo que sería, por ejemplo, una invasión china a Taiwan.
También ha consolidado el poder estadounidense, en el sentido de dejar claro que donde pone su atención y acción suele voltear la balanza a su favor.
Hallazgos
¿Qué hemos aprendido de la invasión rusa a Ucrania? He aquí una lista sustancial aunque no completa (porque hay muchos asuntos en pleno desarrollo que se están analizando):
- Cuando hay cuestiones de soberanía no hay enemigo pequeño.
- Las potencias occidentales pueden "teledirigir" su poder sin enviar un solo soldado al frente.
- No se debe subestimar la determinación de países cuando su territorio y su mera existencia están en juego.
- Rusia tiene exceso de territorio, pero un gran defecto de zonas geopolíticamente convenientes. Por ejemplo, no tiene buenas y suficientes salidas a los mares y océanos de gran valor comercial y militar.
- La imagen del ejército ruso ha disminuido enormemente, se la ha visto con poca iniciativa, dependiente enteramente del armamento pesado, con baja motivación y entusiasmo por su líder.
- Ucrania, más allá de la ayuda occidental, ha demostrado ser muy apto como país en guerra. ha luchado en todos los frentes con energía y mística.
- Putin también ha perdido parte del aura que tenía. Se le reconoce la ferocidad pero no la capacidad estratégica que se le atribuía. La invasión en general ha dejado mucho qué desear y a poco más de un año, no ofrece un desenlace ventajoso para Rusia.
- Las guerras modernas implician mucho más que ejércitos y armas. El poder económico y político más allá de quienes luchan directamente, es clave.
- De todos los países que miran de cerca el conflicto, ninguno está prestando mayor atención que China. De lo que ocurra en Ucrania dependerán mucho las acciones del gigante asiático.