El cónsul de Rusia en Grecia, Andrei Malanin, de 55 años, fue encontrado hoy sin vida en su apartamento del centro de Atenas por causas que todavía se desconocen, aunque la policía descarta por el momento que se cometiera crimen alguno.
El diplomático no acudió a su oficina y sus compañeros se preocuparon, por lo que se desplazaron a su domicilio, donde lo encontraron en el suelo sin vida.
La policía, que sigue investigando el lugar, encontró las llaves por dentro y ningún rastro de violencia, por lo que especula con que se haya tratado de una muerte por causas naturales, aunque espera a la autopsia, cuyos resultados se conocerán el martes, para arrojar una conclusión.
Con información de EFE