Las clases presenciales de Puerto Rico regresaron después de casi un año a raíz de la llegada de la pandemia del COVID-19.
El Político
Eso sí, el regreso de las clases presenciales se cumple con todas las medidas de bioseguridad. Los niños son sometidos a un control de temperatura. También se les riega un poco de desinfectante en la entrada de sus instituciones.
Ya empezaron a abrir algunas escuelas que están ubicadas en zonas con municipios bajos en cantidad de contagios de coronavirus. También habían cumplido una serie de requisitos por el Departamento de Salud de Puerto Rico.
Entre ellos se encontraba la escuela primaria Ramón Marín Solá en Guaynabo, donde los padres revisaron las mascarillas faciales de sus hijos antes de despedirse con un abrazo.
“No puedes tocarlo”, le dijo un hombre a su hijo pequeño que se estaba tirando de la máscara, reporta una nota de AP. Mientras el pequeño le decía que le picaba mucho.
Por ahora, solo los niños de kindergarten, los estudiantes de educación especial y los niños de primero, segundo, tercero y duodécimo grado pueden regresar a la escuela.
Asistirán a clases en persona solo dos veces por semana y saldrán antes del mediodía, y las cafeterías de la escuela permanecerán cerradas, aunque hay una opción de "tomar y llevar".
La asistencia presencial no es obligatoria y todavía se ofrecerán clases a distancia.
“Era importante tener una educación presencial una vez más, aunque sea poco a poco”, dijo el gobernador Pedro Pierluisi.
De los 100 estudiantes de la escuela Ramón Marín Solá a los que se les permitió regresar a clases, solo unos 30 se presentaron a pesar de la confirmación de los padres de 75 niños, dijeron las autoridades.
Fuente: metro.pr