Un importante dato sobre la demanda de PDVSA contra el excongresista estadounidense David Rivera sigue sin clarificarse.
El Político
Se trata de las comunicaciones que Rivera mantuvo con el empresario venezolano Raúl Gorrín.
Los dos personajes habrían intercambiado al menos 19 mensajes de texto SMS y también a través de la aplicación de mensajería instantánea Whatsapp. El contenido de esas conversaciones sigue siendo un misterio.
PDVSA demandó a David Rivera por incumplir un millonario contrato de cabildeo en EEUU.
Se suponía que el exlegislador haría lobby para buscar un alivio a las sanciones del Departamento del Tesoro sobre el régimen de Maduro. Esas gestiones nunca ocurrieron, según detallan el Miami Herald y Primer Informe.
Respecto a sus contactos con Gorrín, el ex congresista afirma que sus conversaciones están protegidas. Asegura que el empresario venezolano de los medios era consejero legal de la operación.
De ser así, el intercambio disfrutaría del privilegio de confidencialidad que existe en Estados Unidos entre clientes y abogados.
Sin embargo, Gorrín no tiene licencia para ejercer la profesión legal en ese país. Su título de abogado sería solo válido en Venezuela.
Además, el empresario es un prófugo de la justicia estadounidense.
Lo solicitan bajo cargos de participar en un esquema de lavado de dinero. A través de esa vía se habrían blanqueado miles de millones de dólares.
Recientemente, Rivera ha recibido decisiones judiciales adversas relacionadas con una presunta violación a las leyes federales que rigen las elecciones en EEUU.
Qué esconden los chats con Gorrín
Hay muchos cabos sueltos en el caso de PDV USA contra el ex representante Rivera.
Supuestamente, Gorrín recibió una cuarta parte del pago de al menos $15 millones que obtuvo Rivera como primer tramo por el contrato con PDVSA.
En total la operación era por $50 millones. El ex legislador nunca ha entregado facturas que acrediten esos pagos.
Según los abogados de PDVSA, Interamerican Consulting Inc., la firma de cabildeo de Rivera mantiene "en reserva al menos 19 mensajes de WhatsApp y mensajes de textos con el señor Gorrín con la afirmación espuria y totalmente infundada de que el señor Gorrín actuó como abogado de Interamerican en relación con el acuerdo, así como con esta demanda”.
Interamerican alega que disfruta del privilegio de confidencialidad porque Gorrín fue contratado como abogado de esa empresa. Así lo explica Jeffrey Korn, de la firma Willkie Farr & Gallagher LLP, que representa a PDVSA en el caso.
La compañía de cabildeo de Rivera ha dicho que la relación con Gorrín quedó plasmada en una carta de compromiso firmada entre las partes. Sin embargo, la empresa no ha consignado alguna copia de ese documento ante la corte.
“Los abogados [de Rivera] ahora afirman que no está en posesión de su cliente y que no han podido encontrar la carta compromiso.
Interamerican tampoco ha proporcionado facturas legales ni ninguna prueba para corroborar su reclamo de privilegio, Interamerican no ha cumplido con su obligación de establecer que el privilegio [de confidencialidad] es aplicable a las comunicaciones con el Sr. Gorrín”, agregó el abogado de PDVSA.
¿Cuánto habría cobrado Gorrín?
El pago otorgado por Interamerican a Gorrín asciende a $ 3.75 millones, señalan los demandantes.
Lo que sí se sabe es que Rivera le entregó a Interglobal Yacht, una compañía vinculada con Gorrín, un contrato con fecha de marzo del 2017.
Ese documento establece que la compañía pasaba a actuar como un subcontratista de Interamerican. Supuestamente, suministraba “servicios estratégicos internacionales de consultoría a PDV USA y a Interamerican”, utilizados para cumplir con los servicios de cabildeo, dijeron los demandantes.
Según ese arreglo, Interglobal Yacht debía recibir el 25% de los pagos obtenidos por Interamerican de PDVSA, que en el caso del primer desembolso de $ 15 millones representaban los $ 3.75 millones, añadieron.
Sin embargo, nunca firmaron ese contrato.
El presidente de la firma intermediaria, Interglobal Yacht, le dijo a Rivera que él no tenía nada que ver con la operación contemplada en el documento.
Agregó que la empresa no estaba en el negocio de brindar servicios de consultoría estratégica.
Rivera asegura que el dinero que recibió fue para financiar a la oposición venezolana y en particular para beneficiar al líder opositor Leopoldo López.
Cuando se firmaron los contratos, López estaba encarcelado en la prisión militar de Ramo Verde.