Mientras en Nicaragua esperan para esta semana, el informe de la Organización de Estados Americanos, sobre las conversaciones que mantuvo el organismo con el gobierno del Presidente Daniel Ortega, la oposición cree que se puede derrocar lo que califican como una dictadura en su país . Carlos Langrand, político opositor liberal y uno de los diputados suspendidos por el gobierno de su país dijo al El Político que ve la intervención de la OEA como un proceso, "si ellos cumplen con su mandato, tienen instrumentos jurídicos que podrían bien decretar que el gobierno de Ortega no cumple y eso lo convertiría en un apartheid internacional".
Por Luisiana Ríos P./El Político
Atentos al proceso liderado por el secretario de la OEA, la oposición también cree en la lucha cívica a nivel interno, "para recuperar los espacios de participación, pero también creemos en la lucha internacional y en eso hemos depositado nuestra confianza. La Organización de Estados Americanos, inició un proceso de diálogo con el gobierno en base a las denuncias que hemos hecho de violaciones a la carta democrática, ruptura del orden constitucional en Nicaragua y de todos los poderes poderes bajo su mando. Esperamos que esta lucha internacional y la lucha interna, signifique el derrocamiento de la dictadura, que es una tarea la cual estamos abocados los sectores de la oposición", explicó Carlos Langrand.
Además, el opositor aclaró que también el gobierno de Estados Unidos está impulsando una medida contra el gobierno de Daniel Ortega, "se trata de una ley llamada Nica Act ( Nicaraguan Investment Conditionality Act ) que apuesta a la congelación de los fondos provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo y los cuales son de alta importancia para el programa de inversión pública en Nicaragua", dijo Langrand.
De qué democracia y paz habla Ortega? Usurpa el poder gracias a la farsa y fraude descarado. Tiene secuestrada la República con la dictadura pic.twitter.com/t1hHdmbrEw
— carlos langrand (@clangrand) January 11, 2017
El ex diputado está convencido que en Nicaragua se vive una dictadura, por lo que dice que a los opositores les queda una salida, "si es que a nivel interno nos logramos unir y podemos movilizar a esos sectores que están inconformes, porque en las elecciones únicamente votó el 30%, de un padrón de 4,200,000 personas. Eso indica que hay una frustración y un rechazo a las políticas de Ortega".
Ortega solo tiene el poder mediático, porque el 90% de los medios de comunicación los tiene bajo su control, pero no cuenta con la base de apoyo popular, advirtió el opositor Carlos Langrand.
Cuando apenas comienza el cuarto mandato del presidente Daniel Ortega, Langrand considera que su gobierno es una "traición y un engaño a las justas aspiraciones" y es que explicó que "quienes dicen luchar por redimir a su pueblo, terminan siendo sus victimarios, como es el caso de Ortega".
Este político aclara que con la reelección de Ortega se está instaurando una dictadura dinástica familiar, "porque su esposa a pesar de estar inhibida por la constitución por tener vínculos de afinidad con el presidente, él la nominó al cargo de vicepresidente violando la constitución".
Con Rosario Murillo, la esposa de Ortega, como vicepresidente de Nicargua, Langrand advierte que el presidente está "buscando resguardar los negocios familiares a la hora de su muerte, preparando así a su esposa para asumir las riendas y el control del Estado nicaragüense, a fin de garantizarse todo el imperio económico que ha construido a base de la corrupción y del fondo petrolero venezolano, que ha significado 4500 millones de dólares en los últimos diez años".
De manera que como dice este político que adversa el gobierno nicaragüense, "los espacios políticos se han cerrado". Recordemos que en el mes de junio del 2016, varios diputados fueron expulsados de una manera inconstitucional e ilegal de la Asamblea Nacional, "hay una concentración del poder de Daniel Ortega quien ha cerrado los espacios de la lucha cívica. Daniel Ortega, ha negado la posibilidad de elegir y ha aniquilado la democracia representativa", aclaró .
Las consecuencias según Carlos Langrand, es que al cerrarse esas válvulas que permiten a los pueblos elegir a sus representantes, se podrían desembocar acciones violentas, que van más allá de la lucha. "De hecho hemos tenido confrontaciones con indígenas, con campesinos alrededor de la ruta del canal y no se ve ninguna intención de Ortega de flexibilizar, sino más bien todo lo contrario. Rosario Murillo su esposa, es una mujer intolerante, radical de la línea dura y esto indica que Ortega está preparando una transición por el temor que significa la muerte. Además estos personajes en quien él está delegando el poder, no tienen capacidad de diálogo", admitió el opositor.