La crisis por consumo de opioides en EEUU arrastra un problema adicional, pues la burocracia gubernamental también afecta a los pacientes.
El Político
Cuando un médico debe recetar un fármaco, para ayudar a un paciente a dejar de consumir opioides, estos medicamentos también están sometidos a controles muy estrictos.
Dichos controles complican la labor de los galenos, que tratan de ayudar a los adictos a los opioides.
Aun cuando la administración Biden está implementando una nueva ley que facilita a los médicos recetar un medicamento para salvar vidas, para tratar el trastorno por uso de opioides, una de sus agencias, la Administración de Control de Drogas – DEA, somete la droga a una regulación tan estricta que muchos médicos son reacios a recetarla a sus pacientes.
Como resultado, los médicos y defensores del tratamiento anti opioides dice que: "la política de la DEA está haciendo inadvertidamente más difícil reducir el número de opioides. Lo que se traduce en más de 80 mil vidas en 2021″.
"Esto se convierte en una paradoja", dijo Michael Lynch, médico de emergencias y toxicólogo en Pittsburgh, quien se especializa en medicina para la adicción.
"Pues mientras un brazo del gobierno está tratando de expandir el acceso a la droga, llamada buprenorfina, otro está creando un punto de estrangulamiento".
Las muertes por sobredosis con buprenorfina no aumentan en EEUU tras flexibilizar su prescripción, según estudio.https://t.co/aUNBYw4FWt
— infodrogasvih (@infodrogasvih) February 1, 2023
¿Facilitando la labor de los médicos?
Sin embargo, la ley, promulgada en diciembre, eliminó el requisito de que los profesionales de la Salud deban realizar una capacitación especial, para poder recetar buprenorfina.
Esto ayuda a los pacientes a dejar de tomar opioides peligrosos, como el fentanilo o la heroína. También levantó las restricciones sobre el número de pacientes que los médicos podrían tratar con el medicamento.
Pero la buprenorfina es en sí misma un opioide, y el acceso a ella está controlado por la DEA.
Los médicos en varios estados han comentado a los medios que tienen problemas para surtir las recetas de buprenorfina para los pacientes.
Esto debido a que las granjas para pacientes y los distribuidores de medicamentos para controlar las adicciones a opioides evitan entrar en conflicto con el sistema de la DEA. Pues esta Administración rastrea pedidos sospechosos de sustancias controladas.
"Nada nuevo… Dado que no existe un ensayo clínico que la compare con la solución para inyección s. c., los implantes de buprenorfina no han demostrado constituir un avance clínico."
Vía @RevuePrescrire. En #español ? https://t.co/FmJGRPT4Rq#sobredosis de #opioides pic.twitter.com/2MdofU4qMQ
— Salud y Fármacos (@SaludyFarmacos) March 8, 2023
¿La DEA a favor de los nuevos tratamientos?
Las granjas y los distribuidores también están preocupados por los artículos legales. Pues los miembros de sus industrias ya acordaron pagar millones, para resolver las acusaciones de que sus negocios alimentaron la crisis nacional de opioides.
La DEA apoya la nueva ley y quiere que el tratamiento asistido por medicamentos sea accesible para todos los que se encuentran en el país, dijo un portavoz de la Administración a los medios.
Por su parte, la Casa Blanca también informó que está trabajando para eliminar las barreras burocráticas contra los pacientes para acceder al proveedor. "Ahora cada prescriptor de sustancias controladas puede tratar a sus pacientes que tienen un trastorno por uso de opioides con buprenorfina. Y estamos trabajando con nuestros sociales federales, para obtener los nombres de las personas que pueden acceder a este medicamento. Fármaco que salva vidas", dijo Alex Barriger, vocero de la Oficina Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca.