$ 3.800 millones, solamente en robos, estafas y hackeos, es el monto sustraído durante 2022 a las criptoempresas, según datos recopilados por la empresa estadounidense, Chainalysis.
Mario Beroes/El Político
Dica compañía, de análisis de cadenas de bloques, con sede en la ciudad de Nueva York, se dio a la tarea de recuperar toda la información disponible debido al encendido de alertas en el mundo de las criptomonedas, los cuales amenazan cada vez más a los fondos de los inversores.
¿Por qué?
Uno de los grandes atractivos de las criptomonedas y de las criptoempresas, se basa en la implementación de tecnología blockchain, que asegura que cada token sea único e imposible de imitar.
Sin embargo, el historial ha demostrado que los activos digitales no son "todopoderosos", y cada vez se producen más ciberataques contra los depósitos de los usuarios.
El reporte sobre piratería y delincuencia de Chainalysis reveló que el 2022 fue el año con mayor cantidad de hackeos de la historia, con una cifra que alcanza los $ 3.800 millones robados a criptoempresas.
Está en caso de Corea del Norte, cuyo régimen robó 630 millones de dólares el año pasado. De ahí, que 2022 haya sido una sangría para los protocolos de seguridad de las empresas cripto.
Los hackers vinculados al régimen norcoreano, como los del sindicato cibercriminal Lazarus Group, han sido con diferencia los piratas informáticos más prolíficos de los últimos años.
Se estima que, durante diciembre de 2022 y enero de 2023, estos delincuentes enviaron al mezclador (un servicio que les sirve para blanquear capitales), un total de 1.429,6 Bitcoin por un valor aproximado de $ 24,2 millones.
Acorde a los datos, la actividad de pirateo tuvo altibajos a lo largo del año, con grandes picos en marzo y octubre; este último fue el mes en el que se produjo la mayor cantidad de hackeos de criptomonedas de la historia, con $ 775,7 millones robados en 32 hackeos distintos.
Conclusión
Concretamente, los protocolos DeFi representaron el 82,1% de todas las criptomonedas robadas por hackers, un total de $ 3.100 millones, frente al 73,3% en 2021.
Muchos de los estallidos del mercado del año pasado se debieron a la falta de transparencia en las acciones y los perfiles de riesgo de las empresas centralizadas de criptodivisas.