En la lucha contra el cambio climático, la energía solar es fundamental. En esta materia, Florida esta muy en desventaja; ¿La razón de esto? No es más que la intervención de empresas de servicios públicos en campañas políticas, cabildeos y otros medios, según afirman expertos y ambientalistas.
El Político
En este sentido, la organización comercial de la industria, Edison Electric Institute, ha advertido que energía solar amenaza los cimientos del negocio de las compañías eléctricas. Las cuales ganan dinero por la producción, transmisión, venta y entrega de la misma y no desean que su rendimiento económico disminuya.
"He visto como otros estados nos han superado. Creo que se debe en gran medida a la influencia política de las empresas de servicios públicos propiedad de los inversores" dijo la representante Kathy Castor, demócrata de la zona de Tampa, quien se encuentra a favor del uso de la energía solar
La realidad es que la legislación de Florida, al igual que la de otros ocho estados, prohíbe la venta de electricidad solar directamente a los consumidores, a menos que el proveedor sea una empresa de servicios públicos. A propósito de esto, las empresas de servicios públicos implantaron una ley estatal que exige costosas pólizas de seguro para los paneles solares instalados en las casas.
El alcalde Rick Kriseman de San Petersburgo, el sitio de la sede central de Duke Energy en Florida, asegura que esto se debe que "las compañías esencialmente ven al propietario de una casa equipada con energía solar como un competidor, no como un cliente" a lo que agregó "si sus ganancias se basan en el consumo, ¿dónde está su incentivo para reducir el consumo de electricidad?".
Los impulsores de la energía solar aseguran que, pese a sus esfuerzos, no han podido contar con apoyo legal, pues en 2009 el Senado del estado aprobó una medida para exigir que una cierta cantidad de energía se genere a partir de fuentes renovables. Sin embargo, la iniciativa no tuvo mayor trascendencia cuando las empresas de servicios públicos se opusieron a ella en la Cámara de Representantes.
Propietarios deben batallar por energía solar
Timothy Nathan Shields, es una enfermera jubilada de 57 años que vive al norte de San Petersburgo, decidió usar un sistema para cubrir las necesidades de su casa y de su automóvil eléctrico, por ello compró una instalación del doble del tamaño de un sistema de tejado medio a la empresa líder en energía solar residencial, Sunrun.
Fue entonces cuando inició su batalla con Duke, una de las tantas empresas de servicios público, pues un miembro de la organización le dijo que la energía solar no le ahorraría dinero porque en Florida "llueve" con frecuencia. Luego, la misma representante le informó que su sistema necesitaba estar asegurado por su tamaño y además alegó que éste podría "dañar la red eléctrica".
Lo que obligó a Shields a adquirir una póliza de seguro de un millón de dólares que irá pagando en cuotas de 200 dólares al año. Al enterarse de este caso, Brad Heavner, director de políticas del grupo comercial California Solar and Storage Association, señaló "no hay forma de que puedas justificar eso basándote en estudios de riesgo. Yo lo llamaría un requerimiento solar escandaloso".
Por si fuera poco, Sunrun instaló el sistema de la enfermera al cabo de unos poco días. Duke se tomó dos meses en encenderlo, lo que generó facturas de electricidad de hasta 310 dólares al mes. Actualmente, paga 240 dólares mensuales por el sistema durante los próximos seis años.
Shields agregó que las empresas de servicios públicos toman estas medida porque "quieren que pienses que es duro, horrible y difícil".
Por su parte, Duke se excuso al manifestar que solo estaban siguiendo los requisitos del estado para sistemas domésticos más grandes.
La raíz del rechazo a la energía solar
Según un análisis de Integrity Florida, una organización de investigación sin fines de lucro y Energy and Policy Institute, un grupo de vigilancia, señala que las 4 empresas de servicios públicos más grandes de Florida, propiedad de inversores, gastaron en conjunto más de 57 millones de dólares en contribuciones de campañas políticas.
Asimismo, el reporte destaca que entre 2014 y 2017, las cuatro compañías invirtieron 6 millones de dólares en cabildeo para así contar con un de cada dos legisladores en Tallahassee.
El destino de la energía Solar en Florida
Calculadamente, la mayor empresa de servicios públicos del estado, FPL, construyó un parque solar que abastece en gran medida las necesidades energéticas de Babcock Ranch, localidad de Fort Myers y tiene pendiente la instauración de 4 proyectos similares.
Además, un representante de la compañía aseguró que "FPL ha estado trabajando durante muchos años para hacer avanzar la energía solar mientras mantiene bajas las facturas de los clientes". A fin de abastecer de energía a cerca de 1,5 millones de hogares y proporcionar el 20% de su generación total para el 2030.
No obstante, para Scott McIntyre, director ejecutivo de Solar Energy Management, organización líder en energía solar comercial y otros partidarios de la misma, creen que "Florida no va a hacer ningún tipo de política energética que beneficie a los consumidores, no por mucho tiempo", precisó McIntyre.
Pues de acuerdo con sus mediciones, las ganancias que el estado está generando no ascienden a grandes cantidades.
Fuente Heraldtribune