Elon Musk no va a prescindir del 75% delpersonal que labora en la red social Twiter; aclaró que las cifras eran erróneas, y que lo que va es a despedir la mitad de la nómina.
Mario Beroes/El Político
Según la agencia de noticias económicas Bloomberg, directivos de la red social revelaron que Elon Musk está preparando eliminar 3.700 puestos en Twitter, lo que supondría aproximadamente la mitad de la plantilla global de la compañía.
Ni el 75%, pero tampoco el 20%. Será un 50%
Los rumores de despido comenzaron a surgir apenas se supo que Musk había conseguido adquirir Twiter cancelando $ 44 mii millones. Cuatro directivos y una asistente han sido los primeros despedidos hasta ahora.
Tras reactivar el proceso de compra, una de las primeras medidas de las que se habló para llevar a Twitter a obtener mayores beneficios y contener las pérdidas de la rrss, fue la de reducir su plantilla.
Desde que tomó el timón de Twitter, ha tuiteado febrilmente nuevas ideas de productos, desde el cobro de cuotas mensuales por los cheques de "usuario verificado" hasta el relanzamiento del servicio de vídeos cortos o Vine.
Otras ideas que se han filtrado incluyen una función de "vídeo de pago" que permitiría a los usuarios cobrar a otros por ver vídeos (que podrían incluir pornografía) y dar a Twitter una parte.
Al mismo tiempo que estas ideas se ventilaban públicamente, las comunicaciones desde la cúpula a los trabajadores dentro de Twitter han sido mínimas.
Los primeros rumores hablaban de que despediría al 75% de la empresa, cifra dada a conocer por el Washington Post, aunque el propio Musk indicó posteriormente que esa cifra era imprecisa.
El arribo de Musk a las oficinas de Twiter provocó los inmediatos despidos de parte de la cúpula directiva. El CEO, Parag Agrawal y el responsable financiero, Ned Segal, estaban en esa primer grupo, pero más tarde abandonaron sus puestos la CMO Leslie Berland y la Chief Customer Officer, Sarah Personette.
Se habla de varios ejecutivos de los mandos medios, y ahora parece llegar el turno de los empleados. No está muy claro cuáles son los argumentos que deciden esos despidos.
Por otra parte, Musk se trajo 50 empleados de Tesla y otras de sus empresas, todos especialistas en software, "para mejorar lo que haya que mejorar." Eso sí, les advirtió a este medio centenar de ingenieros, que el lunes 7 deben estar "totalmente imbuidos" en la dinámica de la red social del pájaro azul
Estos ingenieros, según Bloomberg, hablan de cómo Musk ha hecho que ingenieros y directores de Tesla han revisado listas y han creado una especie de clasificación que depende de las contribuciones al código de Twitter durante sus etapas en la compañía.
Sin embargo, muchos señalan que el objetivo de Elon Musk es despedir a los que no lo respaldan como líder
Gerencia al estilo Trump
El mundo ya sabía que el estilo de publicación de Musk en Twitter recordaba al del ex presidente Donald J. Trump. Ahora parece que el enfoque gerencial en Twitter va a ser igual.
Los primeros días de Musk como consejero delegado de Twitter tienen una forma muy parecida al estilo que intentó usar Trump cuando trató de cambiar la dirección del gobierno de Estados Unidos después de su toma de posesión en 2017.
Entre las semejanzas están las de confiar en un círculo interno elegido por su lealtad más que por su experiencia;
captar y mantener la atención del público lanzando primero nuevas propuestas e ideas en Twitter antes de que hayan sido ampliamente examinadas internamente y mantener la organización existente en un estado de incertidumbre y miedo.
El resultado estuvo en que Trump sólo consiguió una parte de los objetivos que se propuso porque es casi imposible dar la vuelta a una organización gigantesca publicando tuits.
Twitter, obvio es más pequeña que la burocracia federal. Pero es probable que Musk no llegue más lejos que Trump si su liderazgo a base de tuits no va acompañado de una planificación interna tenaz y coherente.
Eso podría ser difícil para alguien que cambia mucho de opinión en público y que, además, es consejero delegado de otras cuatro empresas.
También hay grandes diferencias entre Trump y Musk.
Musk es realmente el hombre más rico del mundo, mientras que la magnitud de la riqueza de Trump siempre ha sido objeto de disputa, enturbiada además por su secretismo.
El CEO de Tesla es un líder veterano en los negocios con éxito al frente de empresas como Tesla y SpaceX, mientras que Trump llegó a la presidencia con cero experiencia en el gobierno.
No tiene límite en su mandato ni calendario de reelección, ni se enfrenta a una amenaza de destitución -aunque todavía tiene que ganarse a los usuarios, cortejar a los anunciantes y mostrar a sus inversores resultados positivos-.
Además, a diferencia de Trump, Musk responde a otros usuarios en Twitter y parece disfrutar del sitio.
Confiar en los tuits para tratar de imponer el cambio en una empresa o un país puede controlar la narrativa y atraer rápidamente la atención del público hacia nuevas ideas. También puede socavar el proceso de convertir esas ideas en realidad.
Cuando los tweets se detienen, un líder sigue necesitando que los directivos y los empleados vayan y hagan que las cosas sucedan. Para ello, tienen que entender y adoptar un plan, y la improvisación maníaca del público sólo estorba.