A menos de tres semanas de las elecciones presidenciales, Elon Musk inició un sorteo diario de un millón de dólares para los votantes registrados que firmen la petición de su super PAC, America PAC, enfocada en la libertad de expresión y el derecho a portar armas.
Dos días después, tanto demócratas como expertos legales comenzaron a cuestionar esta iniciativa, sugiriendo incluso la posibilidad de acciones legales.
La petición de Musk afirma: "La Primera y la Segunda Enmienda garantizan la libertad de expresión y el derecho a portar armas. Al firmar, me comprometo a apoyar ambas enmiendas".
Durante un evento en Harrisburg, Pensilvania, Musk anunció: "Tengo una sorpresa para ti. Vamos a premiar con un millón de dólares al azar a quienes firmen la petición, todos los días hasta las elecciones".
El empresario está realizando una gira por diversos condados del estado para impulsar el voto a favor de su amigo Donald Trump.
Los primeros ganadores fueron John Dreher, quien se describió como un "gran admirador" de Musk; Kristine Fishell, quien se mostró emocionada al subir al escenario en Pittsburgh; y Shannon, de McKees Rocks, quien ganó el sorteo del lunes.
Sin embargo, algunos demócratas y analistas legales criticaron la estrategia del dueño de X. Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania, comentó en una entrevista con NBC que los regalos del multimillonario son "profundamente preocupantes" y "algo que las autoridades deberían investigar".
Shapiro añadió que surgen serias preguntas sobre cómo se está utilizando el dinero en esta campaña y su flujo hacia los residentes de Pensilvania.
El escritor Stephen King también se pronunció al respecto, afirmando que Musk no está donando dinero a los demócratas, sino que está "básicamente comprando votos", sugiriendo que esto podría haber funcionado en Chicago pero no en Pensilvania.
Michael Morse, profesor de Derecho en la Universidad de Pensilvania, consideró que la iniciativa tiene "una legalidad muy cuestionable" y podría ser un asunto menor para las autoridades.
Rick Hasen, profesor de Ciencias Políticas en UCLA, fue más contundente al afirmar que la acción es "claramente ilegal", ya que solo pueden participar quienes están registrados para votar.
Brendan Fischer, abogado especializado en financiación de campañas electorales, coincidió en que condicionar los pagos al registro violaría la ley.
La situación ha generado un intenso debate sobre las implicaciones legales y éticas del sorteo de Musk mientras se acercan las elecciones.