Pese a que ya casi todos los estados han certificado los resultados de las elecciones, de acuerdo a los cuales Joe Biden habría alcanzada el número de Colegios Electorales para hacerse de la presidencia, Donald Trump insiste en que ganó el proceso.
El Político
Este miércoles, el actual mandatario ratificó que es el ganador de las elecciones e insistió en su denuncia de fraude, durante una conversación telefónica que sostuvo con un grupo de parlamentarios republicanos en un evento en Pensilvania.
"Esta fue una elección que nosotros ganamos fácilmente. La ganamos por mucho”, dijo Trump ante el grupo congregado en Gettysburg.
El día anterior el gobernador demócrata, Tom Wolf, tuiteó que el Departamento de Estado de Pensilvania “certificó los resultados de las elecciones del 3 de noviembre”. Biden logró una ventaja de unos 80.000 votos sobre Trump.
Según reseña la agencia de noticias AP el evento fue organizado por legisladores estatales republicanos. Trump se comunicó con los parlamentarios en un teléfono que su abogada Jenna Ellis puso junto a un micrófono. Habló durante 11 minutos e insistió en que la elección había sido “manipulada” en favor de Biden. “Esta elección tiene que revertirse”, dijo.
Just saw the vote tabulations. There is NO WAY Biden got 80,000,000 votes!!! This was a 100% RIGGED ELECTION.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 26, 2020
De vuelta a los tribunales
En Pensilvania, luego que el gobernador Tom Wolf certificó a Biden el ganador, un juez federal de apelaciones le ordeno a las autoridades estatales que frenaran cualquier paso hacia la certificación de resultados. El estado apeló ante la Corte Suprema de Pensilvania.
La campaña de Trump le pidió el miércoles a la Corte Federal de Apelaciones del 3er Circuito una oportunidad para que Giulani presente alegatos orales en su apelación del conteo de votos en Pensilvania. La corte no ha dicho aún si escuchará argumentos.
Más procesos
Michigan certificó el lunes la victoria de Biden. Ello a pesar de los llamados de Trump a miembros republicanos a que bloquearan la votación para que se hiciese una auditoría de boletas en el condado Wayne. En ese condado Trump dice ser víctima de fraude.
Biden venció al presidente por más de 330.000 votos en ese estado.
“El deber de la junta hoy es sumamente claro”, dijo Aaron Van Langevelde, el vicepresidente republicano de la junta. “Tenemos el deber de certificar esta elección sobre la base de estos resultados”.
Aun así, el equipo legal de Trump rechazó la certificación, diciendo que era “simplemente una medida administrativa” e insistió que seguiría peleando.
Inició al menos cuatro causas en Michigan que trataron —infructuosamente — de bloquear la certificación de resultados electorales en parte o en todo el estado.
En Arizona, cuando los abogados de una mujer en el área de Phoenix abandonaron una causa que decía que el equipo no registró su boleta porque ella la completó con un marcador Sharpie provisto por el condado, la campaña de Trump presentó su propia demanda repitiendo algunas de las mismas quejas.
Cuando esa demanda iba a ser desestimada, los abogados de la mujer presentaron otra para revivir sus argumentos y demandando que se le permitiera volver a presentar su boleta. Las tres causas ahora han sido desestimadas.
La transición sigue
Emily Murphy, la jefa de la Administración de Servicios Generales, declaró a Biden el “ganador aparente” el lunes, una medida administrativa pero crucial que permitió el inicio formal de la transición. Murphy hizo la determinación luego que las demandas de Trump contra la elección fracasaron en varios estados. Mencionó “acontecimientos recientes relacionados con reclamos legales y certificaciones de resultados electorales”.
Fuente: AP