Con la elección del brasileño Ian Goldfajn como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pareciera finalizar la crisis que mantuvo en vilo a esta institución financiera.
Mario Beroes/El Político
Goldfajn, quien prevé centrarse en combatir la pobreza y el cambio climático con una crisis económica mundial como telón de fondo, es el primer brasileño electo como presidente del BID. Contó con el 80 % de los votos (17 votos a favor), en una asamblea de gobernadores a puerta cerrada celebrada ayer domingo en Washington.
Ian Goldfajn, exgobernador del Banco Central de Brasil, había pedido un permiso no remunerado como jefe del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), cargo que dejará de desempeñar.
Sucede en el cargo al estadounidense de origen cubano Mauricio Claver-Carone, expulsado de la entidad por una aventura amorosa con una subordinada, a la que, además, le incrementó el sueldo varias veces.
No era el candidato de Lula Da Silva.
Goldfajn, de origen judío, fue propuesto para el cargo por el gobierno del presidente Jair Bolsonaro, quien lo postula para competir contra la candidatura del mexicano Gustavo Esquivel, nación que quería repetir en la presidencia del ente multilateral.
Bolsonaro no contaba con el detalle de perder por estrecho margen las elecciones presidenciales con Luiz Inacio Lula da Silva, quien no veía con simpatías dicha candidatura.
De hecho, el próximo mandatario brasileño había propuesto a Luiz Awazu Pereira Da Silva, vice director del BIS, e inclusive, había solicitado una prórroga del proceso para poder "vender" la candidatura de Da Silva.
La prórroga no fue aceptada, lo que obligó al ex presidente a despejar la duda sobre la candidatura de su país el sábado en la noche, y apoyar a Goldfajn.
Muchos sectores del Partido de los Trabajadores (PT), no estaban de acuerdo con dicho apoyo, pero prevaleció el criterio de los sectores moderados del PT, que consideraron un aval el apoyo del Departamento del Tesoro estadounidense; "un brasilero, con credenciales, y excelente tecnócrata", según lo definió una persona vinculada al gobierno de Biden.
Vamos a negociar
Además de México, Argentina, Ecuador y Chile disputaban la presidencia del BID al Brasil. Sin embargo, Argentina retiró la candidatura de Cecilia Todesca Bocco y negoció con Brasil una vicepresidencia.
Brasil, además contó con el apoyo íntegro de los países del Caribe y Colombia, a cambio de otra vicepresidencia, lo que mantuvo el tono "negociador" que caracteriza este tipo de elección.
En un momento se pensó imponer la candidatura del chileno, Nicolás Eyzaguirre, una persona ponderada y con excelentes credenciales, pero su chance dependía de que Lula no despejara la incógnita política en Brasil. Al apoyar Lula a Ian Goldfajn, dicha candidatura se desechó.