Donald Trump, cumplió este martes con la tradición de indultar un pavo con motivo del Día de Acción de Gracias.
El Político
Minutos después de que el mandatario electo, Joe Biden, presentara a algunos de los miembros de su futuro gabinete.
Este extraño ritual presidencial que precede a la fiesta nacional del jueves, cuando en todo el país se comerán más de 45 millones de pavos, tiene sus orígenes hace varias décadas.
Normalmente de carácter alegre, el indulto de este año llega, sin embargo, en mitad del rechazo sin precedentes de Trump a aceptar su derrota en las elecciones presidenciales ante el demócrata Joe Biden, reportó Milenio.
Como viene siendo tradición, el mandatario indultó a un pavo, Corn, procedente de una granja de Iowa.
Trump se aproximó al animal "afortunado" para tocarlo y recordó que había sido el elegido de este año.
Ceremonia en transición
Acompañado por su esposa, Melania Trump, se inició la ceremonia en la Rosaleda de la Casa Blanca recordando el récord marcado hoy por el índice Dow Jones que alcanzó los 30 mil puntos.
Sin embargo, el Dow Jones llegó a los 30 mil puntos justo después de que Trump anunciara el lunes que había dado luz verde al proceso de transferencia de poder a Biden, que será investido el próximo 20 de enero, poniendo así fin a la parálisis administrativa que se había instalado en este período transitorio.
Trump no se ha sometido a las preguntas de los periodistas desde su derrota y tampoco se espera que lo haga este martes.
Durante la ceremonia en la Rosaleda, Trump también volvió a sacar pecho de los progresos en una vacuna frente a la covid-19 y adelantó que "probablemente comenzará (a aplicarse) la próxima semana o poco después", sin ofrecer grandes precisiones.
Trump agradeció además a los médicos, enfermeros, trabajadores sanitarios y científicos que han enarbolado la batalla "contra el virus chino", en referencia al coronavirus.
Indultar a un pavo para Acción de Gracias
En 1989, el entonces presidente George H. W. Bush inauguró la tradición de indultar a un pavo antes de Acción de Gracias y todos sus sucesores han mantenido esta ceremonia.
No obstante, la leyenda sobre los pavos indica que el presidente Abraham Lincoln (1861-1865) ya salvó a uno en la Casa Blanca porque su hijo se lo rogó.
Muchos mandatarios salientes intensifican el uso del perdón presidencial mientras hacen las maletas de la Casa Blanca.
Suele tratarse de muestras de misericordia poco controvertidas o intentos de promocionar la reconciliación nacional, como las amnistías concedidas por los presidentes Gerald Ford y Jimmy Carter para los estadunidenses que se saltaron el servicio militar obligatorio de la Guerra de Vietnam.