Altos funcionarios estadounidenses iniciaron conversaciones con sus contrapartes de China para que sostengan una postura más firme ante Corea del Norte, a pesar de sugerencias del presidente Donald Trump de que Pekín ya lo intentó y fracasó.
En una oficina del Departamento de Estado, el jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, y el secretario de Defensa, Jim Mattis, comenzaron una reunión con el asesor diplomático del gobierno chino Yang Jiechi y el general Fang Fengshui, jefe del Estado Mayor.
De acuerdo con fuentes estadounidenses, el punto central de la agenda es la tentativa de persuadir a China a adoptar un tono más duro contra el gobierno del líder norcoreano Kim Jong-un de forma de interrumpir su programa nuclear.
Sin embargo, pocas horas antes del inicio de la delicada reunión, Trump publicó un polémico mensaje en la red Twitter sugiriendo que los esfuerzos chinos en Corea del Norte ya habían fracasado.
"Aunque aprecio enormemente los esfuerzos del presidente Xi y de China para ayudar con Corea del Norte, no ha funcionado. Por lo menos ahora sé que China lo intentó", escribió el mandatario estadounidense.
Ni Trump ni la Casa Blanca formularon declaraciones sobre el significado del mensaje ni sobre su visión sobre qué ocurriría si China se queda sin opciones.
En la capital china, altos funcionarios insisten en que no han perdido la esperanza de ejercer influencia sobre Corea del Norte, aunque señalaron que el problema no es solo de China.