Mientras las comunidades vuelve a sus pueblos, el país regresa paso a paso a su vida cotidiana, con un saldo difícil de superar. Ecuador anunció el domingo el fin de una violenta crisis de casi dos semanas mediante un acuerdo entre gobierno e indígenas que revoca la eliminación de subsidios al combustible pactada con el FMI, que incrementaba los precios hasta un 123% y deroga el aumento en los precios de transporte.
El Político
El último informe de la Defensoría del Pueblo precisa en 8 el número de fallecidos y en 1.340 los atendidos en centros de salud por circunstancias relacionadas con las protestas, que por once días protagonizaron movimientos indígenas y sociales contra el decreto que elevaba el precio de los combustibles. De los fallecidos, cuatro registraban cédulas de Cotopaxi y tres de Pichincha.
Fallecidos
De los ocho muertos, la Defensoría detalla a cinco como víctimas de la confrontación con la Policía. Entre ellos Daniel Chaluisa y Marco Oto, quienes cayeron del puente de San Roque, en el centro de Quito, mientras huían de la persecución de los uniformados. El primero falleció al instante, mientras que el segundo murió en el hospital Eugenio Espejo tras ser declarado con muerte cerebral y luego desconectado.
La Defensoría señaló que de los 1.340 atendidos en los hospitales y centros médicos, 913 corresponden a Pichincha, 122 a Azuay y 46 a Guayas.
Pérdidas por $ 2.300 millones dejó paro en Ecuador
Productos perecibles que no llegaron a su destino a tiempo, exportaciones que no salieron del Ecuador, materia prima que no llegó para producir o negocios que no abrieron.
Es un compendio de las situaciones que durante diez días de paralización llevaron a los sectores productivos a registrar pérdidas por más de $ 2.300 millones, según cifras preliminares de la Cámara de Industrias de Guayaquil con base en la facturación de enero a agosto.
El informe analiza ramas como la agricultura, el comercio, la manufactura, la transportación y demás sectores económicos que reportaron pérdidas de $ 230 millones al día, siendo la manufactura y el comercio los más afectados.
El protagonismo indígena
Desde el primer gran ‘levantamiento’ de 1990, los movimientos indígenas han tenido una constante participación en momentos clave de la política ecuatoriana. En menos de 30 años, protagonizaron el derrocamiento de un presidente, un triunvirato fallido y rompieron alianzas con otros tres mandatarios.
La evidente formación militar
Alto funcionario de EE. UU. asegura que regímenes de Venezuela y Cuba están detrás de la crisis en Ecuador. "Desafortunadamente, la gente de Correa, con sus amigos en Venezuela y Cuba, está provocando manifestaciones y cierto grado de violencia allí", aseguró el alto funcionario de EE. UU.
Algunos aspectos de la marchan indican que fueron planificadas con mucha antelación. Movilizar a miles de personas, con mujeres y niños con un objetivo específico que fue la toma de Quito requiere una logística militar que incluye transporte, comida y lugares de pernocta.
"El modo de acción y movilización es evidentemente militar, los grupos estaban dirigidos por pequeñas compañías y batallones, los escudos eran sólidos y los tubos con cohetería casera son similares a los utilizados por las guerrillas del ELN y las Farc en Colombia", señala un análisis titulado lo que revelan las fotos de las marchas.
Maduro felicita a la histórica victoria
El líder del régimen de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró este lunes el acuerdo alcanzado el domingo en Ecuador tras la peor crisis vivida en ese país en décadas, al calificarlo como una "histórica victoria" contra el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Felicito al pueblo ecuatoriano porque han logrado una histórica victoria contra el FMI, al conseguir la derogación del Decreto 883. Es una muestra de que los movimientos sociales, obreros e indigenistas unidos, siempre defenderán sus más sagradas conquistas. ¡Viva el Ecuador!
Presencia de mujeres y niños
"La mujer indígena, hasta la actualidad, sufre una triple vulneración a sus derechos: por ser mujer, por ser indígena y por ser pobre. Las cifras oficiales muestran que la mujer indígena sigue siendo parte de ese nivel alto de pobreza. Igual es víctima de la violencia psicológica, sexual, física y cultural", explica a BBC News Mundo desde Quito, donde ha marchado para protestar.
Mariana Yumbay es miembro activo de las organizaciones indígenas Conaie y Ecuarunare desde los 14 años, y hoy tiene 46. "Casi toda una vida", dice esta mujer de la comunidad Llama Corral, ciudad de Guaranda, provincia de Bolívar.
Antecedentes históricos
El 21 de enero de 2000 la cúpula militar protagonizó un golpe de Estado en el que utilizó a un sector de oficiales superiores, a los indios organizados y a los movimientos sociales. A más de rebelarse contra un gobierno en crisis (política y económica), estos oficiales buscaron proteger el status quo que, erosionado por la firma de la paz con el Perú (1998), atrajo la crisis de las FF.AA al desaparecer la guerra como narrativa aglutinante de la unidad nacional.
Simultáneamente, los indios utilizaron a los militares en ese escenario para conseguir presencia en los espacios de decisión política. Esta mutua utilización surgió de una propuesta militar que se deja sentir ya desde las primeras décadas del siglo XX cuando se presentan los primeros trazos de lo que posteriormente tomaría la forma de un nacionalismo multicultural, según un trabajo publicado por la historiadora ecuatoriana Cecilia Ortiz, historiadora, maestra en Ciencias Sociales con mención en Ciencia Política, Flacso-Ecuador
En la historia reciente en el país las marchas de indígenas, en alianzas con otros sectores populares y militares, han derrocado presidentes.
En diciembre de 1996, el gobierno del presidente Abdalá Bucaram anunciaba el llamado paquetazo de año nuevo. Se trataba de una serie de medidas económicas entre las cuales estaban el congelamiento del salario mínimo y elevación del costo de los pasajes.
“La fuerte influencia del corporativismo militar en el proceso de integración indígena a la sociedad nacional permite en Ecuador la constitución de un proyecto nacional enunciado desde las elites indígenas, que en esencia no se aleja de la propuesta militar, imbuida del patrimonialismo, clientelismo y populismo –cuyos rasgos son compartidos con otros grupos de poder– y que paradójicamente son criticados desde la retórica militar durante los últimos 100 años.
El fortalecimiento del discurso identitario que se consolida en las distintas formas organizativas de los indios incluye la influencia de diversos agentes: Iglesia, izquierda y otros activistas del desarrollo; sin embargo, desde el diseño de seguridad de las FF.AA estas influencias han sido catalizadas y dirigidas a consolidar al movimiento indígena dentro de la sociedad.
Si bien en un momento dado, la propuesta indígena aparece como alternativa con un nuevo modelo de hacer política, este objetivo no logra plasmarse en la realidad en la medida que los indígenas comparten una misma matriz en su cultura política con el resto de elites de poder.
Con información de Flacso, PAnorama, BBC, NOticias RCN- CAracol.