Comprar una propiedad supone un procedimiento bastante conocido, más en tiempos de criptoactivos y finanzas digitales.
El Político
Básicamente se reduce, aún con todo lo que esto suponga, a una serie de pasos que van desde la disposición de un monto para afrontar en todo o en parte la operación, pasando por el eventual acuerdo de financiamiento, hasta la entrega del inmueble.
El problema de cómo el inversor elige los mejores caminos financieros para poder afrontar la compra, que su estrategia sea consistente y que además le genere una rentabilidad, suele quedar fuera de los desarrolladores tradicionales o de las inmobiliarias.
Desarrolladora Vinsa
No es el caso de la desarrolladora Vinsa, entre otras cosas responsable del proyecto El Dorrego Plaza donde se realizaba la Feria Masticar, para quien el asesoramiento financiero con expertos y en forma personalizada es una pata esencial de su negocio.
“Nosotros estamos capacitados para brindar, mediante expertos, un servicio integral de asesoría para el comprador, abierto al análisis de todo tipo de activos en poder del inversor, desde bonos de la deuda argentina, hasta bitcoins."
"La idea es ayudarlos a que los transformen en activos inmobiliarios dependiendo el flujo de fondos que maneje el inversor y que busque menor volatilidad de la que existe en los mercados financieros", explica Adrián Perelman, Director of Development de Vinsa.
La compañía fundamenta su visión sobre el servicio que ofrece al cliente en la necesidad de “ponerse en los zapatos del comprador, analizando con él, por ejemplo, cuál va a ser su flujo de pesos si pacta pagar en cuotas”, en un contexto donde “el modelo de comercialización de inmuebles es 100% por financiero”.
Además del desarrollo sobre Dorrego, en Colegiales/Palermo, de 80.000 m2 de una manzana completa que incluye una plaza pública, Vinsa está detrás de tres emprendimientos más que sumados al anterior suponen entre los cuatro una inversión de más de 120 millones de dólares.
Compra de unidades con bonos de deuda y cripotmonedas
“Hoy en día podemos encontrarnos con gente que compró bonos soberanos de la deuda argentina a la par y que en estos momentos cotizan al 30% de su valor nominal"
"Si los vendieran realizarían una pérdida del 70% cuando una de las alternativas que tienen es, por ejemplo, usarlos para darlos en garantía al mercado para que te libere pesos para pagar al desarrollador mientras sigue cobrando la tasa de interés nominal de los bonos que se le pagan al 100%”, detalla Hernán Brennan, gerente de Nuevos Negocios de Vinsa.
Brennan también da el ejemplo de clientes que disponen de criptomonedas, a quienes se los asesora para que conozcan las distintas alternativas que tienen para convertirlas en ladrillos.
“Una opción podría ser que hagan un down payment en bitcoin o en ether, dejando el sobrante a tasa en un exchange y convertirlos a pesos cuando haya que pagar las cuotas.”
“Nosotros cuidamos la rentabilidad del inversor”, advierten desde Vinsa, que ha logrado para sus clientes hasta el 40% de rentabilidad en dólares entre compra en pozo y precio de venta, a tres y cuatro años, una métrica más que interesante para una industria tradicional, donde se impone un perfil poco habituado al riesgo.
Una visión tecnológica desde los cimientos
Las soluciones tecnológicas que propone Vinsa para sus desarrollos no son gadgets para embellecer en forma superflua una propuesta. La visión tecnológica forma parte del core de la desarrolladora, ya que las unidades se diseñan con innovaciones literalmente desde los cimientos.
La idea es que cuestiones como la conectividad a internet y la instalación en general de soluciones de domótica para cada vivienda u oficina, o los controles de acceso y de vigilancia no sean, al igual que lo que sucede con el asesoramiento financiero, un problema individual de cada propietario o algo que ocupe exclusivamente al consorcio o la administración.