Los Presupuestos del Estado de 2017 de Portugal pasaron hoy su primer examen en el Parlamento al ser aprobados en la primera votación con los votos a favor del gobernante Partido Socialista y de sus socios de la izquierda.
El documento fue aprobado con el apoyo de los socialistas, del marxista Bloque de Izquierda, del Partido Comunista Portugués y de los ecologistas de Los Verdes; las fuerzas de la derecha votaron en contra y el Partido de las Personas, los Animales y la Naturaleza (PAN) se abstuvo.
Ahora será enviado a las diferentes comisiones, en las que se elaborará la versión definitiva, y sometido a votación final en el Pleno del Parlamento el 29 de noviembre, antes de que pueda ser promulgado por el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa.
El documento apuesta por la recuperación de rentas con una menor carga fiscal y un aumento de las pensiones, pero para compensarlo incluye un aumento de los impuestos indirectos, con una tasa a las grandes fortunas inmobiliarias como medida estrella.
Durante el debate en el Parlamento, el primer ministro luso, António Costa, defendió que el documento permite el equilibrio de las cuenta públicas a la vez que respeta los derechos sociales.
"Sí había alternativa. El camino no era recortar derechos y rendimientos. Era lo que estamos haciendo", señaló Costa, que reiteró que el Presupuesto reduce la carga fiscal y recupera "la dignidad en el mercado de trabajo".
Los socios de izquierda del Gobierno reconocieron los progresos que suponen las medidas previstas para 2017, aunque coincidieron en que todavía "queda mucho camino por recorrer".
"Falta tanto por hacer, pero nadie puede negar todo el camino que hemos avanzado", señaló la portavoz del Bloque, Catarina Martins, que defendió que por segundo año consecutivo el Presupuesto "recupera rentas y dignidad".
Menos optimista fue el líder comunista, Jerónimo de Sousa, que señaló que el Presupuesto "no supone un retroceso pero no avanza tanto como exige la dimensión de los problemas del país", y dijo que el voto final de su partido dependerá de los cambios que se realicen durante su trámite en las comisiones.
La oposición conservadora criticó la subida de impuestos que incluye el documento, lo que consideró el único resultado posible de querer reponer rendimientos a la vez que se reduce el déficit público para cumplir las exigencias de Bruselas.
"No existen los milagros. El cumplimiento del déficit sólo es posible con ingresos extraordinarios", defendió el líder de la oposición, el socialdemócrata Pedro Passos Coelho.
El Gobierno socialista está en el poder desde hace un año gracias a un pacto de ámbito parlamentario con las otras fuerzas de la izquierda, ya que no cuenta con la mayoría necesaria en la Cámara.
Con información de EFE