El presidente surcoreano, Moon Jae-in, invitó a Corea del Norte a los Juegos Olímpicos de invierno de 2018 en Pyeongchang, recordando que el deporte puede ser un vehículo para la paz, este sábado en la apertura del Mundial de taekwondo en Muju.
"Creo en el poder del deporte para llevar a negociar la paz", declaró.
El presidente Moon, de centro-izquierda, es conocido por su voluntad de apaciguar tensiones con el vecino del Norte y por sus intentos de llevarlo a una mesa de negociaciones, en una ruptura con la línea de sus antecesores en el cargo, que tenían una posición más dura.
La dos Coreas están separadas por una de las fronteras más militarizadas del mundo y siguen oficialmente en guerra. Tras el conflicto de 1950-1953 se firmó un armisticio y no un tratado de paz.
"Si una delegación norcoreana participa en los Juegos de invierno de Pyeongchang, creo que eso contriburía enormemente a encarnar los valores olímpicos de amistad y de paz", precisó en un comunicado desde la Casa Azul, la residencia y lugar de trabajo del presidente.
El máximo responsble de Deportes de Corea del norte, Jang Woong, único miembro norcoreano del Comité Olímpico Internacional (COI), estaba presente en Muju para el Mundial de taekwondo, al frente de una delegación de atletas de su país.
En marzo, en Japón, Jang Woong había declarado que no había razón para que Corea del Norte se perdiera los Juegos Olímpicos de 2018, pero como Corea del Sur era el organizador iba a hablar de ello con el presidente del COI, Thomas Bach.
AFP