El Partido Kuomintang (KMT) de Taiwán, que fue uno de los más ricos del mundo y gobernó la isla desde 1945 a 2000 y desde 2008 a 2016, logró recuperar hoy el control de sus cuentas destinadas al pago de salarios de empleados y escapar así de la bancarrota, gracias a una decisión judicial.
Una sentencia del Alto Tribunal Administrativo de Taipei dictaminó que el Comité para la Devolución de Bienes Ilegales de Partidos no tiene poder para congelar cuentas de pago de salarios, antes de que finalice una investigación para determinar si su origen es o no legal.
El descalabro del KMT en las elecciones de enero de 2016, en las que perdió la presidencia y también, por primera vez desde 1949, el control del Parlamento, permitió al gobernante Partido Demócrata Progresista (PDP), con mayoría absoluta en el Legislativo, desbloquear la investigación sobre los bienes del KMT.
Críticos del KMT aseguran que ese partido se adueñó de propiedades del gobierno colonial japonés y de ciudadanos cuando tomó control de Taiwán en 1945 y después cuando se refugió en la isla, tras ser derrotado en China por el Partido Comunista en la guerra civil concluida en 1949.
El KMT asegura que ya ha devuelto todos los bienes de origen dudoso, y que los que tiene actualmente han sido obtenidos legalmente.
Tras la aprobación en el Parlamento isleño de la creación del Comité y su constitución, en julio de este año, todos los bienes del KMT que no se pueda demostrar que procedan de donaciones, subsidios o cuotas de socios se consideran ilegales.
El comité congeló varias cuentan del KMT, incluidas las que utilizaba para pagar salarios, y en el último mes el partido ha tenido que pedir prestamos y donaciones para poder pagar a sus empleados.
Con información de EFE