El papa Francisco viaja este lunes a las ciudades suecas de Lund y Malmoe para asistir a los actos organizados por la Federación Luterana Mundial con motivo del 500 aniversario de la Reforma protestante, en un gesto histórico de diálogo entre ambas iglesias.
Un viaje que ha provocado algunos recelos en un sector de la Iglesia católica que no considera que se tenga que celebrar la efeméride de los 500 años de uno de los cismas más violentos que han vivido los católicos.
Pero Francisco señaló en una reciente entrevista con el diario "La Repubblica" que su viaje es para conmemorar los años de diálogo y sobre todo las bases que inspiraron la Reforma del monje agustino Martín Lutero contra una Iglesia para los privilegiados.
En el aeropuerto de Malmoe, el papa será recibido por el primer ministro sueco, Stefan Löfven, con quien se reunirá y almorzará en privado, y después visitará a la familia real sueca en el palacio de Kungshuset en Lund.
No habrá discursos, ya que no se trata de una visita oficial o pastoral a Suecia sino que el papa acude al país solo para la conmemoración.
Posteriormente, en la catedral luterana de Lund se celebrará una oración ecuménica, antes de viajar en autobús a Malmoe, a unos 25 kilómetros, junto con los representantes luteranos.
En el Palacio de Deportes Malmoe-Arena Francisco asistirá a los actos de conmemoración y al final se reunirá con las treinta delegaciones protestantes presentes y de diferentes partes del mundo.
El martes, día de la festividad de Todos los Santos para los católicos, celebrará la misa en el estadio Swedbank de Malmoe ante una amplia comunidad de inmigrantes.
El pontífice partirá del aeropuerto local a las 12.30 horas (11.30 GMT) para regresar a Roma alrededor de las 15.30 horas (14.30 GMT).
Con información de EFE