El jefe de Abu Sayyaf proclamado emir del Sudeste Asiático por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), Isnilon Hapilon, sigue en Marawi, dijo el Gobierno filipino cuando el Ejército prepara el ataque definitivo para liberar esa ciudad del sur del país de los yihadistas, que la ocuparon en mayo,
"Según nuestra última información, él (Hapilon) sigue dentro de Marawi. De hecho, recibimos esta mañana una información que le sitúa escondido en una de las mezquitas de Marawi", señaló el secretario de Defensa de Filipinas, Delfin Lorenzana en rueda de prensa, según la cadena de televisión GMA.
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Lorenzana explicó que consideran veraz esa información porque no tienen noticias de que Hapilon, por cuya captura EEUU ofrece cinco millones de dólares, haya regresado a la isla de Basilan (sur), desde donde dirige la facción del grupo Abu Sayyaf afín al EI.
La prensa local informó la semana pasada de que el filipino Hapilon había escapado de Marawi.
Por su parte, el jefe de la Fuerzas Armadas, Eduardo Año, confió anoche a los medios de comunicación que preparan el golpe final para expulsar a los combatientes del grupo Maute y de Abu Sayyaf que resisten, con civiles como rehenes, en una zona de Marawi de entre uno y dos kilómetros cuadrados.
"Es una cuestión de días, pero no nos podemos imponer una fecha límite. La lucha es edificio por edificio, casa por casa, planta por planta. No podemos precipitarnos dada la naturaleza de la lucha", señaló el militar, según los medios locales.
La crisis de Marawi, que ha causado más de 400 muertos y 260.000 desplazados, comenzó el 23 de mayo, cuando el grupo filipino Maute y yihadistas locales y extranjeros se levantaron en armas en esa ciudad de la isla de Mindanao.
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Los terroristas incendiaron una comisaria, un colegio, una cárcel y una iglesia y se hicieron fuertes en partes de la población mientras recorrían las calles con banderas negras del EI.
Ese mismo día, el presidente filipino, Rodrigo Duterte, declaró la ley marcial en todo Mindanao, donde viven unas 20 millones de personas.
EFE