El impacto del fin de las remesas a Cuba es severo. Agrava las condiciones de pobreza de los habitantes de la isla y llena de preocupación a sus familiares en Estados Unidos. Esta semana, Western Union, la principal empresa utilizada para envío de dólares, debe cerrar sus puertas en Cuba. Se vence el plazo dado por la administración de Donald Trump para que el envío de remesas no pase por manos militares.
El Político
Las cifras nos pueden dar una idea clara de las dimensiones del impacto del fin de las remesas a Cuba. Cada mes, los cubanos que residen en Estados Unidos hacen alrededor de 240.000 transferencias individuales a Cuba. Casi la totalidad de esas operaciones se hacen a través de Western Union. ¿Dónde está el problema? El problema radica en Fincimex, el ente de los militares cubanos, que controla la entrega del dinero de las remesas en la isla. Las sanciones de Trump implican que todas las empresas de envíos que estén vinculadas con las Fuerzas Armadas en la isla deben dejar de operar a partir de esta semana.
La única solución posible sería que Western Union consiga una contraparte cubana, para el manejo de las remesas, sin vínculos militares. Sin embargo, el régimen cubano no ha mostrado ningún interés en sacar del juego a Fincimex y sustituirlo por otro ente estatal, sin control militar.
El Banco Central de Cuba no da información oficial acerca del monto de las remesas que reciben anualmente los habitantes de la isla desde los Estados Unidos. Sin embargo, los investigadores estiman que la cifra oscila entre 2.000 y 4.000 millones de dólares anuales. Sin el ingreso de ese dinero, muchos cubanos tendrán serias dificultades para adquirir alimentos, medicinas y otros rubros básicos.
El impacto del fin de las remesas será más pobreza
“Ni el Gobierno cubano, ni los militares, ni las grandes empresas sufrirán la interrupción de los fondos de Estados Unidos, sino que la verdadera víctima es el pueblo cubano”, señaló el sociólogo Guillermo Grenier, profesor de la Universidad Internacional de Florida.
Agregó que el pueblo cubano está más aislado que nunca y el impacto será más triste porque ocurre en plena temporada navideña. Al cierre de operaciones de Western Union en la isla, se suman las restricciones que la pandemia impone a escala mundial, además de las restricciones de vuelos a Cuba impuestas por la administración de Donald Trump.
Sin casi posibilidades de contacto con el exterior y sin la ayuda económica que sus familiares en Estados Unidos les dan mediante las remesas, habrá más pobreza, vaticinan los expertos.
Con información de El Nuevo Herald
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