Un concuñado del exalcalde de Bogotá y candidato presidencial colombiano Gustavo Petro de nombre Carlos Gutiérrez Robayo, supuestamente se habría aprovechado de su parentesco con el aspirante a la primera magistratura neogranadina para obtener contratos comerciales a través de una red de empresas offshore gestionados por su firma Trenaco Colombia, la cual, además, habría logrado un jugoso contrato con Petróleos de Venezuela, S.A., PDVSA, en la Faja del Orinoco, aun sin contar con la experiencia y el aval suficiente para asumir la responsabilidad de una negociación por USD 4.500 millones.
Gutiérrez Robayo es el único colombiano que figura en la investigación periodística internacional desarrollada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (IICJ) que se conoció como los “Panama Papers” o los “Papeles de Panamá”, que filtró 11 millones de documentos confidenciales de la firma Mossack Fonseca, un despacho de abogado del país centroamericano, especializado en crear empresas en paraísos fiscales.
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— El Político (@elpoliticonews) June 14, 2018
De hecho, la investigación periodística determinó que el concuñado de Gustavo Petro se encuentra al frente de una red de sociedades y fundaciones offshore relacionadas en su mayoría con el ramo inmobiliario y la ganadería.
En un lapso de siete años entre 2007 y 2014, Gutiérrez conformó doce sociedades offshore y tres fundaciones en Panamá y en las Islas Vírgenes Británicas, las cuales maneja mediante su firma Trenaco Colombia. En esta trama, Gutiérrez actuaba junto a su esposa, María Teresa Alcocer García, quien figura como copropietaria de una de las sociedades, así como la principal beneficiaria de una fundación, al igual que estaría relacionada con “uno de sus socios, que era también copropietario de tres sociedades. Las actividades de las sociedades tenían lugar en Panamá, Colombia, el Reino Unido y Suiza, en sectores como la biotecnología, la ganadería y el sector inmobiliario”, reza una nota del diario El Tiempo de Colombia que agrega que Alcocer García también “aparece en los documentos del reporte de la apertura de una cuenta en el banco UBS, de Davos, en Suiza, realizada entre el 2010 y el 2011”.
Para el año 2014 se desarrolló una investigación por parte de las autoridades colombianas en virtud de que se acusaba una alta injerencia de Carlos Gutiérrez en los asuntos y negocios del distrito administrado por su concuñado. Parte de estas averiguaciones tuvo que ver con los contratos adjudicados para la extensión del sistema de tránsito masivo TransMilenio de Bogotá. Aunque no se concretó acusación formal alguna contra Gutiérrez Robayo, se insistió en el papel protagónico que este tendría en las decisiones distritales, se lee en la revista Semana.
Gutiérrez negó rotundamente que mantuviera algún vínculo laboral con el Distrito y aseguró que nunca sostuvo reuniones privadas como se dijo para discutir asuntos del gobierno capitalino. Las investigaciones estuvieron a cargo de la Personería de Bogotá.
El negocio con PDVSA
Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) presentó a la consideración del mundo petrolero en agosto de 2015 una de las más importantes licitaciones que se hayan presentado en los últimos años, a saber, la explotación de la Faja del Orinoco, considerado el mayor reservorio de crudo del mundo.
A esta oferta pública se presentaron grandes y reconocidas empresas dedicadas a prestar servicios petroleros que pujaron por hacerse del contrato por USD 4.500 millones, tales como Halliburton, Schlumberger y Weatherford, las cuales, curiosamente, perdieron ante una pequeña y desconocida compañía de transporte y comercio de petróleo colombiana. Un hecho que encendió las alarmas de los socios extranjeros de la estatal venezolana.
La agencia de noticias Reuters reseñó el hecho e indicó que Trenaco Colombia se sentía tan segura de que ganaría la licitación, que meses antes de adjudicarse el contrato, comenzó a contratar el personal y a comprar los equipos que requeriría para la perforación de los 600 pozos petroleros que involucraba la negociación. Esto llevó a que las empresas extranjeras que, incluso habían trabajado con Trenaco en varias empresas mixtas de la estatal venezolana, “protestaron que la firma estaba poco calificada y descapitalizada”.
La agencia noticiosa asegura que tuvo acceso a una carta de queja de una compañía petrolera multinacional que advirtió que Trenaco “no estaba calificada, ni técnica ni económicamente” para hacerse adjudicataria del contrato.
Reuters también refiere en su información que desde inicios de 2016, los ejecutivos de Trenaco Colombia comenzaron a sostener reuniones en la sede de PDVSA y en sus oficinas en Caracas.
Para esa fecha al frente de Trenaco Colombia se encontraba Alex Saab, un empresario colombiano que, al parecer, estaba muy conectado con el alto gobierno venezolano, tanto el del finado Hugo Chávez, como el de su sucesor, Nicolás Maduro. Saab mantenía fuertes nexos con la alta gerencia de Petróleos de Venezuela. Pero Saab negó a Reuters tener algún tipo de relación con Trenaco, algo que las fuentes periodísticas de Reuters aseguran que es cierto pues, según ellas, tanto Saab como Carlos Gutiérrez y Álvaro Pulido dirigieron esa compañía.
Igualmente el portal de W Radio apuntó como curioso el hecho de que siendo Trenaco una empresa que registró pérdidas en Colombia por 9.286 millones de pesos, al tiempo que acumulaba pasivos en el orden de los 133.363 millones, en Venezuela obtenía un jugoso contrato. “En varias ocasiones proveedores de la compañía en Colombia han solicitado a la Superintendencia de Sociedades que se inicie un proceso de reorganización para tratar de solucionar las deudas, sin embargo, este no se ha llevado a cabo”, se lee en la reseña.
La información manejada por la emisora radial colombiana también asegura que Alex Saab era propietario de Trenaco a través del Fondo Global de Construcción, una compañía de su propiedad.
“Antes de la llegada de Saab, Trenaco se encontraba atravesando por una compleja situación financiera y de administración, que tuvo uno de sus episodios más sonados cuando en 2013 a uno de sus dueños, Carlos Gutiérrez, concuñado de Gustavo Petro, se le vio envuelto en medio de un escándalo que llevó a que se alejara de la firma, aunque siguió despachando desde las oficinas de Trenaco en la calle 82 con carrera 11”, agrega la nota de W Radio al tiempo que comentaba que este empresario “ha estado rodeado por algunos escándalos y señalamientos, en particular uno de presunto lavado de activos, aunque el mismo Saab se ha encargado de aclarar que el Fondo Global de Construcción del Ecuador implicado en ese caso nada tiene que ver con sus empresas del mismo nombre en Colombia y Venezuela”.
Remata la información indicando que el “Fondo Global de Construcción es quien presta toda la estructura administrativa a Trenaco en Venezuela, teniendo en cuenta que en el proyecto solo puede trabajar personal venezolano. Sin embargo, ante la inexperiencia de la firma en asuntos vinculados directamente con la perforación y operación de pozos petroleros, Trenaco estaría subcontratando toda la operación en la Franja del Orinoco”.
Reuters entretanto, en la citada nota aquí reseñada, dijo que la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos para la fecha de la publicación, investigaba a varias empresas propiedad de Alex Saab y Álvaro Pulido ante la sospecha de que eran utilizadas para lavar dinero proveniente de operaciones de narcotráfico.
Trenaco
La empresa Trenaco Colombia, aunque está registrada en Suiza es manejada especialmente desde la nación neogranadina.
Se encuentra ubicada, según sus registros, en la Rue Marche 7, 1204 Ginebra, Suiza.
En Colombia tiene sede en la carrera 11 82 01, oficina 1002, Bogota, 805. Teléfono: 0057-12568257. Fax: 0057-16214052.
El 15 de septiembre de 2016 ante la Superintendencia de Sociedades de Colombia se inició el proceso de liquidación judicial de la sociedad.
Vía: Venezuela Política