Estados Unidos viola un acuerdo diplomático con México que deporta a niños migrantes de otros países.
El Político
Las autoridades fronterizas de EEUU además desafía los límites de las leyes de inmigración y de bienestar infantil.
Las expulsiones, que quedan de manifiesto en un correo electrónico interno muy crítico de un alto funcionario de la Patrulla Fronteriza, se han producido bajo una agresiva política de cierre de la frontera que el gobierno de Donald Trump ha dicho que es necesaria para evitar que el coronavirus se propague a Estados Unidos.
Pero entran en conflicto con los términos en los que el gobierno mexicano acordó ayudar a implementar la orden. Según lo acordado, solo los niños mexicanos y otros menores que contaran con la supervisión de un adulto podrían ser devueltos a México después de intentar cruzar la frontera.
Las expulsiones ponen en peligro a niños de países como Guatemala, Honduras y El Salvador pues los envían a un país en el que no tienen conexiones familiares sin un adulto que los acompañe.
La mayoría de los menores parecen haber quedado, al menos en principio, al cuidado de las autoridades de protección infantil de México, que supervisan los refugios administrados por organizaciones religiosas y otros grupos privados.
Muchas expulsiones
Las expulsiones, que parecen ser más de 200 en los últimos ocho meses, reflejan la naturaleza azarosa con la que se han introducido muchas de las políticas de inmigración más agresivas del actual gobierno estadounidense.
En muchos casos, han dado lugar a que haya niños pequeños transitando entre los organismos gubernamentales de Estados Unidos y, ahora, entre los gobiernos de países que les son ajenos.
Desde hace años, el manejo de los niños migrantes por parte del gobierno de Trump ha dejado a miembros de familias separados durante meses y sin posibilidad de comunicarse.
Un informe presentado a los tribunales a principios de este mes reveló que no han podido localizarse los padres de 545 de dichos niños que se encuentran en Estados Unidos, algunos de ellos separados de sus familias desde 2017.
En virtud de los acuerdos diplomáticos vigentes y de las políticas de Estados Unidos, se supone que los niños que no sean mexicanos deben ser trasladados en vuelos operados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) a sus países de origen, donde puedan reunirse con sus familias.
Muchos rumores
Los rumores de que se está expulsando a México a niños de otros países han inquietado a los trabajadores de organizaciones sin fines de lucro que abogan por el bienestar de los niños en México y Estados Unidos.
Sin embargo, en un correo electrónico del jefe adjunto de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Eduardo Sanchez, obtenido por The New York Times, queda claro que tales transferencias no solo han ocurrido, sino que son una clara violación de la política de Estados Unidos.
“Recientemente, hemos identificado varios casos sospechosos en los que menores solos [SM, por la sigla en inglés] de países distintos a México han sido expulsados a través de los puertos de entrada en lugar de ser remitidos a Operaciones Aéreas de ICE para vuelos de expulsión”, escribió Sánchez.
En referencia al estatuto federal de salud pública en el que se basa la política de cierre de fronteras del gobierno, continuó: “Por favor, tengan en cuenta que, de no corregirse, estas acciones pondrán en gran peligro las operaciones del Título 42 y deben cesar inmediatamente. Reiteramos que bajo ninguna circunstancia debe ser expulsado intencionadamente un SM de otro país que no sea México”.