Las declaraciones del vaticano la semana pasada de que los sacerdotes pueden ofrecer “bendiciones” a las parejas del mismo sexo, sigue generando descontento entre los teólogos y líderes católicos que consideran que esta decisión por parte del Papa Francisco es un cambio sísmico en la doctrina de la Iglesia.
El Político
El documento dice que las bendiciones entre personas del mismo sexo deben mantenerse separadas del matrimonio, el nuevo documento aprueba explícitamente que los sacerdotes católicos bendigan las uniones homosexuales y enfatiza que debe hacerse sin moralizar.
Esta medida no sorprende a los observadores de Francisco, que han seguido sus movimientos de tendencia izquierdista.
Ante estos algunos medios informan que el edicto papal no es nada realmente nuevo, y ciertamente nada que deba preocupar a los fieles.
Asimismo el padre James Martin, quien ha sido un firme defensor de del matrimonio entre personas del mismo sexo resaltó el apoyo al papa Francisco a través de un post en X (antes twitter) catalogándolo como un “cambio significativo”.
“Es un cambio significativo", escribió. “En resumen, ayer, como sacerdote, se me prohibió en absoluto bendecir a parejas del mismo sexo. Hoy, con algunas limitaciones, puedo hacerlo”, agregó.
Descontento entre los católicos
Sin embargo, esta medida causo molestias a muchos teólogos y líderes de la iglesia, entre ellos: el teólogo padre Thomas Weinandy, OFM, Cap., denunció la última declaración como una “farsa”.
“Bendecir a parejas en matrimonios irregulares o parejas del mismo sexo sin dar la impresión de que la Iglesia no está validando su actividad sexual es una farsa” escribió en una columna publicada en el católico.
Weinandy señaló que nadie se dejaría engañar haciéndoles pensar que estas uniones no son de “naturaleza sexual” la comunidad LGBTQ+ está “regocijándose de que tales relaciones sexuales estén siendo bendecidas”.
A su vez el reverendo Gerald Murray de la Arquidiócesis de Nueva York dijo a Newsmax que la nueva declaración era "absurda" y "horrible".
Murray comentó que el problema con el documento del Vaticano es que dice que “no es gran cosa” cometer un “pecado mortal”.
También el crítico católico John Zmirak expresó su desacuerdo con esta medida y aseguró que las declaraciones del Papa Francisco representa un peligro para la iglesia.
“El Papa Francisco ha puesto la propia institución del papado en la más profunda duda para los católicos serios”, dijo Zmirak Washington Times.
Zmirak indicó que lo que podría pasar muy pronto es que los tribunales estadounidenses “multarán a los sacerdotes que no estén dispuestos a ofrecer ceremonias fabulosas para parejas homosexuales adineradas y litigantes”.