Un correo electrónico enviado por Bernie Sanders a sus seguidores es una clara señal de que el aspirante está a punto de tirar la toalla en las primarias demócratas la dio este miércoles en . No porque su director de campaña, Faiz Shakir, reconociera que «anoche las cosas no fueron como queríamos», en relación a la jornada electoral triunfal, una más de su rival, Joe Biden, en las decisivas primarias de Florida, Illinois y Arizona. Sino porque en el mensaje no incluía la apelación habitual a sus seguidores a contribuir con donaciones a su campaña, según difundió abc
El Político
Lo cierto es que el último encuentro electoral ha dejado al líder izquierdista sin margen para la remontada. Biden arrasó en la noche del martes en Florida, el segundo estado que más delegados reparte en las primarias, y una batalla clave para evitar la reelección de Donald Trump en otoño. Consiguió el 62% de los apoyos, frente al 23% de Sanders. En Illinois, otro estado con mucho peso de delegados y donde el líder izquierdista estuvo a punto de ganar a Hillary Clinton, esta vez no se acercó al favorito: 59% para Biden, 36% para Sanders. En Arizona, un estado menos importante, el exvicepresidente también se impuso con suficiencia.
Según analistas, en este momento para Sanders sería muy difícil compensar la diferencia de delegados. Tendría que conseguir el 61% de los delegados que faltan por disputar cuando en la mayoría de las primarias le ha costado pasar el umbral de 30% de los apoyos. En esta situación, los portavoces de Sanders anunciaron que el candidato regresaría ayer a su casa en Vermont y mantendría «conversaciones con seguidores para evaluar su campaña».
Un dato a considerar es que Biden se siente ganador y en su discurso trató de sumar fuerzas del bando izquierdista de Sanders para la batalla de otoño contra Trump: «Sé lo que nos jugamos. Sé lo que tenemos que hacer. Mi objetivo como campaña, y mi objetivo como candidato a presidente, es unificar a este partido y después unificar al país». Lo hizo en un discurso retransmitido por internet, sin gente, como ya es obligado en esta campaña por la presencia del coronavirus. De hecho, el que fuera vicepresidente con Barack Obama se refirió más a la crisis sanitaria que a las primarias: «Atajar esta epidemia es una emergencia nacional similar a una guerra».
Incertidumbre por el coronavirus
Sin embargo, en el panorama actual donde reina la incertidumbre y el temor, el coronavirus es, en realidad, el único obstáculo que tiene Biden para alcanzar la nominación demócrata. La epidemia ha sacudido las primarias y jornada electoral del martes fue caótica, con aplazamiento de las primarias en Ohio, votantes con guantes y mascarilla, voluntarios que no aparecen por miedo a contagiarse, falta de desinfectante para las urnas y preocupación y ansiedad.
Se prevé que el futuro de los comicios demócratas será bastante incierto. Como se sabe, ya hay cinco estados –Georgia, Kentucky, Luisiana, Maryland y Ohio– que han aplazado sus primarias. Puerto Rico, el 29 de marzo, es la próxima en el calendario, pero ya hay propuestas legislativas para que se suspenda. Lo más probable es que el resto de primarias que se celebran hasta mediados de abril –Hawái, Alaska y Wyoming– sufran retrasos, mientras que el resto del calendario está en el aire, con el Partido Demócrata animando a los votantes a hacerlo por correo. Incluso la convención que ungirá al candidato a la presidencia, prevista para mediados de julio en Milwaukee (Wisconsin), podría correr riesgo en función de la evolución de la epidemia.
De esta manera, muchos se atreven a decir que la incertidumbre que provoca el coronavirus es la única razón que mantiene a Sanders en campaña, aunque lo haga a media máquina y no destine millones de dólares en propaganda.
Con información de: abc