El Departamento de Justicia ha imputado al exmandatario Donald Trump por delitos federales relacionados con la mala gestión de documentos confidenciales hallados en su residencia de Florida.
Estamos presenciando un hecho inédito, en el que un ex presidente se enfrenta a cargos federales, lo que se suma a varias amenazas legales existentes mientras Trump pretende ser el candidato presidencial republicano para competir contra Joe Biden en las elecciones de 2024.
Según reportan CNN y AP, se levantan siete cargos contra el exmandatario, incluyendo conspiración y realización de declaraciones falsas.
Gonzalo Morales-Divo / El Político
A través de su red social, Truth Social, Trump informó que su equipo jurídico le notificó sobre los cargos, y que ha sido convocado a un tribunal federal en Miami. Declaró en un video: “Soy un hombre inocente. Soy una persona inocente”.
Sin precedentes
(…) Un gran jurado federal ha decidido este 8 de junio de 2023, marcar un hito en la política de Estados Unidos, acusando al exmandatario Donald Trump de al menos 7 cargos penales en relación con el supuesto mal uso de documentos clasificados hallados en su mansión de Mar-a-Lago, Florida.
“Estamos ante un suceso sin precedentes en la nación”, describe el analista político Mike Hernández.
El mismo Trump anunció la noticia a través de TruthSocial, argumentando que intentan interferir en las elecciones y buscan destruir su reputación para ganar la presidencia. En esta nueva acusación, Trump enfrenta cargos federales, no estatales.
“Dado que el presunto delito tuvo lugar en Mar-a-Lago, ubicado en el condado de Palm Beach y dentro del distrito de Florida, cuya sede es Miami, será la corte en Miami donde tendrá lugar la primera audiencia en este caso”, clarifica Mike Hernández.
Trump asegura firmemente que es inocente, que no ha hecho nada malo y que luchará en este caso, como lo ha hecho durante los últimos 7 años.
Trump se enfrentará a la justicia este próximo martes a las 3 de la tarde. Tras la audiencia, sus abogados comenzarán a solicitar al gobierno las pruebas que poseen en contra del exmandatario.
Más casos
Se supo que los abogados de Trump fueron contactados por los fiscales antes de que anunciara en Truth Social que había sido acusado. En Estados Unidos, cuando una persona es acusada en un tribunal penal, significa que un gran jurado cree que existen suficientes pruebas para imputar a una persona de un delito.
El caso contra Donald Trump surge de una investigación de meses realizada por el fiscal especial Jack Smith sobre si Trump infringió la ley al retener cientos de documentos clasificados en su propiedad de Palm Beach, Mar-a-Lago, y si Trump obstruyó los esfuerzos del gobierno para recuperar esos archivos.
Los fiscales indican que Trump se llevó aproximadamente 300 documentos clasificados a Mar-a-Lago después de dejar la Casa Blanca, incluyendo unos 100 que fueron confiscados por el FBI en un allanamiento a su casa que destacó la seriedad de la investigación del Departamento de Justicia.
El año pasado, los Archivos Nacionales de los Estados Unidos recuperaron un lote inicial de más de 150 documentos clasificados de la residencia del exmandatario. Un segundo conjunto fue devuelto al Departamento de Justicia de los Estados Unidos en junio, mientras que un tercer lote fue confiscado por el FBI este mes.
El caso aumenta el riesgo legal para Trump, quien ya ha sido acusado en Nueva York y enfrenta otras investigaciones en Washington y Atlanta que también podrían resultar en cargos penales.
No se ha publicado la naturaleza específica del material confidencial que Trump se llevó de la Casa Blanca, pero se dice que incluían documentos de la CIA, la Agencia de Seguridad Nacional y el FBI, cubriendo una serie de temas de seguridad nacional.
Futuro incierto
Las repercusiones políticas inmediatas y a largo plazo para Trump no están claras. Su primera acusación generó millones de dólares en contribuciones de seguidores enfadados y no perjudicó a Trump en las encuestas.
Trump insiste en que tenía derecho a quedarse con los documentos clasificados cuando dejó la Casa Blanca y también afirma, sin pruebas, que los había desclasificado.
El caso marca un hito para un Departamento de Justicia que ha estado investigando a Trump durante años, como presidente y como ciudadano privado, pero nunca antes lo había acusado de un delito. Garland fue nombrado por el presidente Joe Biden, quien busca la reelección en 2024.