Casi cuatro meses después de las elecciones presidenciales en Venezuela, en las que se registraron irregularidades que permitieron al dictador Nicolás Maduro mantenerse en el poder, continúa el debate en Colombia sobre la posición que debe asumir al respecto. Varios países han rechazado los resultados oficialistas y han reconocido al opositor Edmundo González como presidente electo del vecino país, pero el Gobierno colombiano aún no ha tomado una postura clara.
En declaraciones a los medios de comunicación, el canciller Luis Giberto Murillo se refirió a la falta de garantías que se evidenció en el proceso electoral venezolano, señalando a algunos supuestos responsables.
“Las elecciones tuvieron un elemento gris, digamos, porque no fueron completamente libres, por dos factores: un factor, obviamente, que es el de las sanciones que pesaban sobre, inclusive, candidatos del Gobierno, impuestas principalmente por Estados Unidos y la Unión Europea, que no permitían que hubiese un proceso electoral libre”, dijo.
Una de las sanciones que pesan sobre el vecino país tiene que ver con el sector energético. En abril de 2024, Washington reactivó las restricciones sobre la producción de petróleo y gas, debido a que el Gobierno venezolano no permitió el desarrollo de unas elecciones justas.
Pues, para entonces, la excandidata opositora María Corina Machado fue inhabilitada y no pudo competir en la contienda electoral, a pesar de que ganó las elecciones primarias.
Sin embargo, el canciller aclaró que el segundo factor que influyó en un proceso electoral poco democrático fue la actitud que tomó el Gobierno venezolano con respecto a líderes de la oposición, a los que “acosó”.
“Eso enrareció el ambiente, que no permitió garantías para todos los participantes en el proceso, el presidente Petro ha sido muy claro en eso”, precisó, añadiendo que, desde la perspectiva de Colombia, son los venezolanos los que deben definir cómo adelantar unas elecciones verdaderamente libres.