Joe Biden, presidente de EEUU, y Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, anunciaron un nuevo acuerdo de migración para frenar la entrada de migrantes en la frontera compartida, de más de 8.000 kilómetros, a través de puntos de entrada no oficiales.
El Político
El pacto migratorio, discutido este viernes en una reunión entre Biden y Trudeau en la capital canadiense, Ottawa, permitirá así enviar de vuelta a EEUU a los migrantes que crucen de forma ilegal por la frontera compartida.
Dicha política se aplicará a aquellos migrantes sin ciudadanía estadounidense o canadiense que sean detenidos hasta 14 días después del cruce en la frontera hacia Estados Unidos, algo que afecta particularmente a Roxham Road, en Quebec, reportó CNN.
A cambio, Ottawa aceptaría recibir a unos 15.000 solicitantes de asilo de América Latina a través de canales legales como terminó de anunciarse. La medida aliviaría la presión en la frontera sur estadounidense.
Medidas de EEUU
En enero, las autoridades estadounidenses realizaron más de 128.000 arrestos por intentos de ingresar ilegalmente a territorio nacional desde México.
"La migración irregular es un tema crítico para el Hemisferio Occidental. Tal como se comprometió en la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, Estados Unidos y Canadá están trabajando en estrecha colaboración para abordar estos problemas al priorizar la migración ordenada y segura a través de vías regulares", indica un comunicado conjunto.
Estados Unidos y Canadá también acordaron seguir implementarndo la política del ‘tercer país seguro’, firmado en 2004, que implica que los migrantes deben solicitar asilo en los primeros países "seguros" a los que llegan.
"EEUU y Canadá trabajarán juntos para desalentar los cruces ilegales por la frontera", dijo Biden durante un discurso en el parlamento en Ottawa.
Tune in as I hold a joint press conference with Prime Minister Justin Trudeau. https://t.co/qqF0KXfwKT
— President Biden (@POTUS) March 24, 2023
Biden saludó compromiso de Canadá
Biden saludó además el compromiso de Canadá de acoger a 15.000 migrantes provenientes del continente Americano.
En el trasfondo de este entendimiento, está la cuestión de "Roxham", una vía de paso irregular por la cual unos 40.000 inmigrantes llegaron desde Estados Unidos a Quebec el año pasado, esquivando así los puntos oficiales de entrada.
Su cierre preocupa a las ONG de apoyo a los migrantes. "El impacto sobre refugiados en peligro extremo es devastador. El resultado será empujar a la gente a intentar travesías todavía más peligrosas en zonas aisladas" o empujarlos hacia traficantes de personas, según Julia Sande, de Amnesty Internacional.
No two nations on earth are bound by such close ties of friendship, of family, of commerce, or of culture as the United States and Canada.
It was a pleasure sitting down with Prime Minister Trudeau to discuss strengthening our nations' shared prosperity and security. pic.twitter.com/aVpZoU5CuV
— President Biden (@POTUS) March 24, 2023
Preocupación en Canadá
En la Casa Blanca aseguran entender las preocupaciones canadienses pero señalan que el tema también es de actualidad en Estados Unidos, en proporciones bastante diferentes.
En enero, las autoridades estadounidenses realizaron más de 128.000 arrestos por intentos de ingresar ilegalmente a territorio nacional desde México, y la derecha republicana no pierde oportunidad de acusar a Biden de laxitud ante el fenómeno migratorio.
Reportes previos al encuentro indicaban que, a cambio del cierre de Roxham Road, Ottawa aceptaría recibir a unos 15.000 solicitantes de asilo de América Latina a través de canales legales como terminó de anunciarse. La medida aliviaría la presión en la frontera sur estadounidense.