Varios países han autorizado la aplicación de las vacunas fabricadas por las empresas Pfizer/BioNTech, una alianza estadounidense-alemana, y Moderna. Se espera que muy pronto también sea aplicada la elaborada por la universidad de Oxford en colaboración con el laboratorio AstraZeneca.
El Político
Estados Unidos se convirtió en el sexto en aprobar la vacuna de la alianza estadounidense-alemana, después de Reino Unido, Canadá, Bahréin, Arabia Saudita y México.
Estados Unidos de América y Reino Unido comenzaron la vacunación masiva de su población desde este mismo mes de diciembre. Estos dos países han sido severamente castigados por la pandemia mundial de Covid-19, e incluso en el segundo hay una nueva cepa que se propaga más rápido que la anterior.
Sin embargo, Rusia fue el primer país del mundo en registrar una vacuna para Covid-19. De producción propia, la Sputnik V se aprobó en agosto y empezó a administrarse en diciembre en la capital, Moscú.
Más de 169 vacunas han sido candidatas a ser aprobadas para inmunizar contra este coronavirus, pero hasta ahora sólo dos han sido autorizadas. Estados Unidos y Reino Unido comenzaron la vacunación masiva
En total, el 70% de la población mundial tendría acceso a la vacunación, según la Organización Mundial de la Salud
Bloquear el virus del covid-19 es el reto
Desde comienzos del año 2020, científicos de todo el mundo están desarrollando muchas posibles vacunas contra la Covid-19. Todas están diseñadas para enseñar al sistema inmunitario del organismo a reconocer y bloquear de manera segura el virus causante de esta enfermedad.
Desde que el virus apareció comenzó la batalla de laboratorios y países por conseguir la vacuna que inmunice a las personas contra este tipo de coronavirus. Se ha trabajado a una velocidad sin precedentes para convertir la Covid-19 en una enfermedad prevenible por medio de una vacuna.
Para el mes de octubre de este año se estaban desarrollando más de 169 vacunas candidatas contra la Covid‑19, de las cuales 26 se encontraban en fase de ensayos en seres humanos.
Las vacunas salvan cada año millones de vidas
Su función es entrenar y preparar a las defensas naturales del organismo, el sistema inmunológico, para detectar y combatir a los virus y las bacterias seleccionados. Si el cuerpo se ve posteriormente expuesto a estos gérmenes patógenos, estará listo para destruirlos de inmediato, previniendo así la enfermedad.
La inmunización evita entre dos y tres millones de muertes anuales por enfermedades como la difteria, el tétanos, la tos ferina, la gripe y el sarampión. En la actualidad, hay vacunas para prevenir más de 20 enfermedades potencialmente mortales.
Comienza la vacunación masiva
Los resultados de los estudios para verificar su eficacia y seguridad aún son incompletos y no se sometieron a revisión de la comunidad científica internacional.
Además se han desarrollado vacunas con virus inactivados o atenuados; basadas en proteínas; con vectores virales; con ARN y ADN, entre otras maneras. Muchas de las candidatas a ser aprobadas han tenido tropiezos tras unos resultados peores de lo esperado en los primeros ensayos clínicos.
Similitudes y diferencias
Las vacunas de Moderna y de Pfizer usan la misma tecnología pero existen importantes similitudes y diferencias entre ellas.
La principal similitud es que ambas usan la novedosa tecnología de ARN mensajero o ARNm, la cual no usa el virus completo, sino una secuencia genética del genoma viral en su producto final. En realidad, es una molécula llamada ARN mensajero 1273, la que luego de purificarse, constituye la vacuna.
Al inyectarse en seres humanos, ese ARN mensajero 1273 es captado por las células humanas, las cuales empiezan a fabricar la proteína de la espiga. Esta engaña al sistema de defensa haciéndole pensar que el cuerpo esta siendo atacado por el virus completo. El cuerpo responde con la producción de anticuerpos neutralizantes, que son los que protegen de futuras infecciones.
Entre las diferencias está que la de Pfizer/BioNTech está autorizada para ser usada en adolescentes de 16 y 17 años, y la de Moderna fue aprobada para mayores de 18 años.
La vacuna de Moderna contiene 100 microgramos del ARNm y se administra cada 28 días, mientras que la de Pfizer 30 microgramos y se coloca cada 21 días.
También se diferencian en que la de Pfizer requiere estar a 70°C bajo cero y la de Moderna requiere un almacenamiento a una temperatura de 20°C bajo cero.
Esa diferencia es muy importante, pues la vacuna de Moderna puede ser almacenada en congeladores comunes y corrientes, lo cual la hace más útil en ciudades pequeñas que no cuenten con los especializados congeladores que requiere la vacuna de Pfizer.
Otra diferencia importante es el envoltorio que usan las delicadas moléculas de ARNm para su preservación y transporte al interior de las células. Ese envoltorio está constituido por partículas microscópicas de grasa llamadas nanopartículas. Las de Pfizer son hechas en el laboratorio canadiense Acuitas, mientras que Moderna fabrica sus propias nanopartículas.
En conclusión, a pesar de usar la misma tecnología de ARN mensajero, y tener más de 94% de efectividad, las dos vacunas tienen importantes diferencias, cuyo significado clínico se conocerá cuando ambas empiecen a usarse en el mundo real, fuera de los ensayos clínicos controlados.
Acceso equitativo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) trata de garantizar que tanto el acceso a las vacunas como su distribución sean equitativos, protegiendo así a la población de todos los países, dando prioridad a las personas expuestas a un mayor riesgo, como adultos mayores y gente con diversas patologías.
Así que en esta carrera, al menos 172 países han manifestado su interés de formar parte de un entendimiento conjunto que pretende garantizar el acceso equitativo a una vacuna que funcione.
En agosto pasado, 80 de esos países ya habían levantado la mano como financiadores del desarrollo de una "cartera" de vacunas que tengan las mejores probabilidades de tener éxito. Esas naciones aceptaron compartir el posible éxito de una o varias de esas vacunas con otro centenar de países con menos posibilidades económicas o sistemas de salud más débiles. En total, el 70% de la población mundial tendría acceso a la vacunación.
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¡Impactantes! Diferencias de acceso a las vacunas entre países ricos y pobres