Ante el aumento de la tensión en el terreno, el presidente de EEUU Joe Biden y la canciller alemana Angela Merkel pidieron este miércoles de forma conjunta a Rusia que reduzca sus tropas en Ucrania.
El Político
El portavoz de Merkel dijo que ambos mandatarios acordaron que una recepción positiva por parte de Moscú contribuiría a permitir una “desescalada” de la situación.
Lo cierto es que las declaraciones van en línea con los planteamientos hechos por los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países junto a sus contrapartes del G7
Cese de provocaciones
En un comunicado los integrantes de G7 pidieron que Rusia “cesara sus provocaciones” y “redujera las tensiones” en la zona
“Estos movimientos de tropas a gran escala, sin notificación previa, representan actividades amenazantes y desestabilizadoras”, señalaron los jefes diplomáticos de las potencias
En particular, pidieron a Moscú que respete los principios y compromisos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Estos convenios están relacionados con la transparencia de los movimientos militares.
Insisten en que Rusia debe responder al procedimiento establecido en el Capítulo III (reducción de riesgos) del Documento de Viena sobre medidas destinadas a fomentar la confianza y la seguridad.
La acumulación en los últimos días de tropas y artillería rusa cerca de la frontera ucraniana y en la península de Crimea que, Moscú anexó en 2014, ha generado inquietud en los países occidentales.
Envío de soldados adicionales
Durante una reunión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Viena, EEUU aseguró que Rusia envió entre 15.000 y 25.000 soldados adicionales a las fronteras.
”Rusia tiene más tropas estacionadas en la frontera con Ucrania ahora que en cualquier otro momento desde 2014”, aseguró la representante de EEUU ante la OSCE, Courtney Austrian.
Las acciones también generaron una llamada telefónica entre Biden y Putin.
En la conversación telefónica Biden enfatizo el "compromiso inquebrantable de su país con la soberanía e integridad territorial de Ucrania”.
Propuso, en esa línea, una cumbre entre los dos líderes en un tercer país “en los próximos meses”.
Según el Kremlin, durante esa llamada Putin asomó los planteamientos de una solución política al conflicto ucraniano.
Dicha solución estaría basada en los acuerdos de Minsk de 2015 que Rusia pactó junto con Francia, Alemania y Ucrania
La llamada entre ambos mandatarios se produjo cuando el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, se reunía en Bruselas con altos funcionarios de las naciones de la OTAN.
En la reunión participó el secretario de Estado Antony Blinken, y el jefe de la alianza transatlántica, Jens Stoltenberg.
“Rusia debe poner fin a esta acumulación militar en Ucrania y sus alrededores, detener sus provocaciones y reducir la escalada de inmediato”, dijo Stoltenberg.
Inexplicable concentración de tropas
Calificó la concentración de tropas rusas como “injustificada, inexplicable y profundamente preocupante”.
El Secretario de Estado también se reunió con el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, y ambos expresaron preocupación por el movimiento de tropas rusas.
Así lo señala el comunicado europeo.
Rusia no quiere ir a la guerra
Rusia, en tanto, aseguró que “nadie” quiere una guerra en Ucrania, pero advirtió a la OTAN que no se involucre más en la zona y acusó a los países occidentales de transformar la zona en un “polvorín”.
“Estados Unidos y otros países de la OTAN están convirtiendo deliberadamente a Ucrania en un polvorín”, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov.
Añadió que los países estaban aumentando sus suministros de armas a Ucrania.
“Si hay alguna circunstancia agravante, por supuesto que haremos todo lo posible para garantizar nuestra seguridad y la seguridad de nuestros ciudadanos, dondequiera que estén”, dijo Ryabkov.
Ucrania, que teme que el Kremlin busque un pretexto para atacarla, acusa a Rusia de concentrar más de 80.000 soldados cerca de su frontera oriental y en Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Según las últimas estimaciones, unos 41.000 soldados rusos se encuentran al este de Ucrania, declaró el lunes a la AFP la portavoz presidencial Yulia Mendel.
En Crimea, 9.000 soldados se añadieron recientemente a los 33.000 ya presentes, añadió.
El presidente ucraniano ,Volodomir Zelenski, solicitó una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, el 26 de marzo, pero aún no ha recibido respuesta, dijo Mendel.
Las fuerzas ucranianas han estado batallando contra rebeldes separatistas prorrusos, organizados en las Repúblicas Populares de Donetsk y la Lugansk desde el 2014.
Opción nuclear
Por su parte, el embajador de Ucrania en Alemania, Andriy Melnyk, dijo que su país está barajando la posibilidad de adquirir armas nucleares si finalmente no logra convertirse en miembro de la OTAN.
"O somos integrados a una alianza como la OTAN y contribuimos de esa forma a hacer más fuerte a Europa, o no nos dejan más opciones que armarnos por nuestra cuenta”, sostuvo.
A su juicio, Kiev debería repensar su estatus atómico. "¿Cómo podemos, si no, garantizar nuestra defensa?”, preguntó
En 1994, Kiev renunció a quedarse con las bombas atómicas que seguían en su territorio desde los tiempos soviéticos
A cambio, Rusia, Reino Unido y EEUU se comprometieron a garantizar la integridad territorial ucraniana.
Sin embargo, el Kremlin asegura que sus fuerzas no amenazan a nadie y ha denunciado "provocaciones” ucranianas.
En las últimas semanas, Moscú ha desplegado decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania y en la península de Crimea.
Esta última fue anexionada en 2014 a la Federación Rusa.
Según Rusia, se trata de "ejercicios militares" en respuesta a las acciones "amenazantes" de la OTAN.