La Cámara de Representantes del estado estadounidense de Texas aprobó una polémica ley que obliga a los estudiantes transgénero utilizar los baños correspondientes al sexo que les fue atribuido al nacer.
Si la medida, adoptada el lunes, se confirma por un voto del Senado local de mayoría republicana, tiene todas las posibilidades de ser posteriormente promulgada por el gobernador republicano Greg Abbott, quien ha hecho explícito su apoyo a la prohibición.
El gran estado conservador del sur se convertiría entonces en el primero de Estados Unidos en prohibir legalmente a los estudiantes de escuelas y liceos públicos que utilicen los vestuarios y servicios según la identidad sexual con la cual se identifican.
El debate, que divide a la opinión pública estadounidense pese a que no concierne más que a una ínfima parte de la población, surgió en 2016 en Carolina del Norte, en el sureste. Allí, los legisladores finalmente desistieron de seguir adelante con un texto de espíritu similar, que perjudicó enormemente la imagen del estado.
Las asociaciones de defensa de los transgénero, los militantes LGBT y las asociaciones de protección de las libertades civiles como la ACLU prometieron luchar también contra la ley texana incluso ante los tribunales.
El gobierno de Donald Trump eliminó en febrero una disposición federal de protección a estudiantes transgénero adoptada por Barack Obama, que les permitía utilizar los baños de acuerdo con el sexo con el que ellos se identificaran, y no en función de su sexo de nacimiento.