EEUU ha puesto en subasta un área del Golfo de México del tamaño de Italia. La subasta, parte del llamado “Gulf Lease 259”, planea arrendar 73 millones de acres del fondo marino que el Departamento de Interior ha abierto para que pueda ser explotado por compañías petroleras.
El Político
La subasta, un éxito ya que más de 30 empresas petroleras han ofrecido un total de $ 309.7 millones por los derechos de explotación de un área de 1.6 millones de acres, según datos federales .
La subasta fue recibida con entusiasmo por la industria petrolera y con preocupación por los activistas y organizaciones en contra del cambio climático, según datos aportados por Univisión.
Por qué es importante
Las concesiones para la venta en aguas públicas en el golfo de México podrían producir más de mil millones de barriles de petróleo y más de 4 billones de pies cúbicos (113 mil millones de metros cúbicos) de gas natural durante 50 años, de acuerdo con un análisis del gobierno.
No obstante, quemar ese petróleo aumentaría las emisiones de dióxido de carbono que calientan el planeta en decenas de millones de toneladas, encontró el mismo análisis, y ha despertado la preocupación de organizaciones y activistas contra el cambio climático.
La subasta por la explotación del fondo submarino del golfo de México ha sido la primera en más de un año, y atrajo el interés de los gigantes de la industria, incluidos ExxonMobil, Shell y Chevron.
Pero podría poner a prueba la lealtad de los ambientalistas y los jóvenes votantes que respaldaron al presidente Joe Biden en 2020, que rechazaron la aprobación de Willow, un enorme proyecto de perforación petrolera en el norte de Alaska.
El comunicado indica que el acuerdo anunciado este miércoles incluye “estipulaciones para mitigar los posibles efectos adversos sobre especies protegidas”, pero el hecho de que la operación se anuncie a menos de un mes de que se cumplan 13 años del derrame de Deepwater Horizon ha despertado dudas entre ambientalistas.
Conclusión
El desarrollo de terreno submarino para extraer crudo puede llevar años: el área que se subastó produciría petróleo y gas después de 2030, años después de la fecha que los científicos señalan como “el punto de no retorno” para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y así evitar los efectos catastróficos del cambio climático.
El aumento del nivel del mar es un factor en la pérdida constante de los humedales costeros de Louisiana, uno de los estados afectados, que además es vulnerable al aumento del nivel del mar y al paso de huracanes cada vez más fuertes debido al aumento de temperaturas, según los científicos.
ExxonMobil, una de las compañías petroleras más poderosas del mundo, ha ofrecido al gobierno un proyecto para capturar y almacenar dióxido de carbono en plantas industriales situadas en el Canal de Navegación de Houston para reducir sus emisiones.
El dióxido de carbono se transportaría en tuberías y se inyectaría en las profundidades del suelo del Golfo de México, un proceso conocido como captura y secuestro de carbono, o CCS.
Las compañías de petróleo y gas confían en la captura de carbono para extender la vida útil de sus instalaciones de combustibles fósiles, pero los críticos dicen que la tecnología no está probada y es menos efectiva que el cambio hacia la energía renovable, como la eólica y la solar.